Que la pobreza en el futuro no tenga cara de mujer

31 Julio 2007
Ni leyes ni estudios son suficientes para alcanzar el 3er Objetivo de la Cumbre del Milenio. En la región donde predomina el cristianismo la mujer carece de protección, de amor.
Veronica Grunewald >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano
Hay una mujer que tiene algo de Dios
por la inmensidad de su amor y mucho de ángel
por la incansable solicitud de sus cuidados...
...una mujer que mientras vive no la sabemos estimar,
pero después de muerta daríamos todo lo que tenemos
por mirarla de nuevo un solo instante,
por recibir de ella un solo abrazo,
por escuchar un solo acento de sus labios...
(Ramón Angel Jara, Obispo Chileno)

Entre el 6 y 9 de Agosto, se realizará en Quito, Ecuador, la Xº Conferencia Regional de América Latina y el Caribe. El temario abordará en lo principal, el análisis del documento “El Aporte de las Mujeres a la Igualdad en América Latina y El Caribe” con énfasis en la economía y el trabajo no remunerado y la participación política y paridad de género en los procesos de toma de decisiones. Esta actividad se enmarca en el trabajo que realizan organismos internacionales para la promoción y consecución de los 8 objetivos Cumbre del Milenio, acordados el 2000 por 189 gobiernos de todo el mundo con plazo el 2015 para su cumplimiento. “Promover la equidad de género y el empoderamiento de la mujer en la sociedad” es el tercer objetivo, después de la Erradicación de la pobreza y el hambre y Lograr la enseñanza primaria Universal.
La ONU reconoce que las naciones están lejos todavía de vislumbrar el éxito e insta a trabajar con esfuerzo rompiendo la rutina, mejorando la forma de hacer las cosas y reconoce a la vez, la necesidad de asistencia para el desarrollo.
El reconocimiento de la contribución femenina al desarrollo de las naciones latinoamericanas es lento y va de la mano con la injusticia. Sin necesidad de recurrir a heroínas de la independencia con que muchos países orgullosamente cuentan, la mujer latina hace historia cuando con esfuerzo logra maestrías o doctorados, cuando siendo adolescente enfrenta una solitaria maternidad de la mano de la pobreza y la discriminación . Jefe de hogar capaz de otorgar y promover en sus hijos más años de escolaridad que los propios, anónima heroína. Trabajadora de extenuantes jornadas laborales que concluye el día con el trabajo doméstico.
Según datos de la CEPAL, la mujer urbana entre 15 y 24 años (excepto Bolivia y Guatemala) promedia más años de escolaridad que los hombres. Lo mismo ocurre entre la población económicamente activa sobre los 15 años. Destacan países como Panamá y Chile donde la escolaridad de las mujeres que trabajan supera notoriamente la de los hombres. No ha ido a la par de este crecimiento, el aumento en las remuneraciones, las que en muchos casos, no superan el 60% de lo que ganan los hombres en igualdad de situación académica.
Esta desigual consideración a la capacidad de la mujer se toma de la mano con el creciente mal trato, violencia intrafamiliar y abuso que culmina tristemente en algunos casos, incrementando las estadísticas de feminicidio. Un estudio de la investigadora Patricia Provoste publicado por ECLAC, presenta un aumento de más del 70% entre las denuncias por violencia intrafamiliar en Chile entre el 2000 y el 2005. Asimismo han aumentado las portadas en rojo de los diarios nacionales dando cuenta de la muerte de una madre, de una estudiante o trabajadora a manos del mismo individuo denunciado en algún momento como agresor, incluso con orden de no acercarse a la victima-denunciante. La Ley Nº 19.325 de Violencia Intrafamiliar condena esta práctica y la considera inaceptable para la sociedad chilena, pero en la cadena de protección judicial y social existe una vulnerabilidad que no ha sido superada, pues los agresores impedidos por ley a acercarse a su victima logran volver a dañarla con resultado de muerte. Con hijos presentes que, en abandono claman la justicia que no existe, la protección sentenciada al papel, marcan con sangre su destino una huella difícil de borrar.
La escolaridad no supera los desafíos, pues denuncias de malos tratos por parte del padre, novio o cónyuge se dan en todos los sectores sociales. Hace falta un trabajo en conjunto entre la sociedad y el gobierno, incluyendo a los medios de comunicación, que aún promueven a la mujer como un objeto. Esto pasa, entre otras, por enseñar al hijo que la hermana no está para atenderlo ni lustrarle los zapatos, promover la autoestima femenina, la mujer que se aprecia no acepta la violencia, no obligar a la niña a mostrarse frágil y jugar con muñecas. Aceptar si ella quiere trepar árboles y sobre todo sonreír... cuando la ecografía muestre que una niña viene en camino. La primera muestra de menosprecio es cuando resignado el padre anuncia casi susurrando que su primogénito es “niñita” o “chancleta” y no un hombre, que eso sí lo diría bien fuerte.
El estado carece de verdadero compromiso hacia la mujer, no bastan las leyes, ni los exiguos fondos concursables para adquirir la maquinita de coser o la cocina. De igual forma, no ha vislumbrado que la pobreza cada día que pasa más se parece a una mujer. Chile tiene una esperanza de vida femenina de 80,8 años, la más alta de la región Latinoamericana, pero ellas serán más pobres porque durante su vida laboral, al tener sueldos inferiores, sus cotizaciones para los Fondos de Pensiones no les serán suficientes. Será el estado capaz de hacerse cargo de este desafío?

FOTO: marsupial
Martes 31 de Julio de 2007

Comentarios

Imagen de Sebastian Romo

Pagarás diente con diente y

Pagarás diente con diente y muela por muela.

Imagen de Carlos Ramos

Sebastiàn, si fueras tan

Sebastiàn, si fueras tan gentil de publicar en que parte de la biblia se avala la pena de muerte.Gracias.

Imagen de Sebastian Romo

Martita de largo explicar

Martita de largo explicar entre miles de detractores, pero concuerdo contigo, debería regresar la pena de muerte, si hasta la biblia la avala, y Dios no puede estar equibocado o si?.

Tanto criminal que tenemos que mantener con los impuestos del sueldo mínimo , si estoy de acuerdo contigo.

Imagen de MARTA SALGADO HENRIQUEZ

Estimada Verónica tus

Estimada Verónica tus cometarios son muy veraces con respecto a la situación de la mujer latinoamericana y principalmente en Chile donde se ha invertido en infraestructura creando estructuras que se supone trabajarán en beneficio de las mujeres , pero esto se vuelve irrelevante cada vez más, sería mejor terminar con tanto organismo donde las mujeres van en busca de ayuda y no la encuentran creando agencias regionales donde técnicamente construyan con ellas los proyectos y los accedan a los recursos estatales, pienso que sólo así podremos superar la pobreza ; con tanto organismo intermedio sólo se favorecen las estructuras y personas que pertenecen al poder politico partidista sea cual sea.

Por otro lado tengo mi propia opinión respecto de los asesinatos de mujeres, si bien es cierto que existe un componente machista no debemos alejarnos de la realidad y estos horribles crimenes deben de ser castigados con la pena de muerte sólo así escarmentarán los hombres en chile que todavía no respetan a la mujer.

Somos un país en vías de desarrollo y cada vez se constrtruyen más cárceles para albergar delincuentes

que viven mejor que las personas que ganan el sueldo mínimo en Chile, hasta cuando se cree que podrá soportar la sociedad chilena la inequidad, la pobreza, la postergación, la discriminación y la indiferencia del estado y del gobierno de chile.

Imagen de Astrea

Mi querida Verónica el tema

Mi querida Verónica el tema femenino puesto en el más precario de los escenarios, el círculo de pobreza descansa en el regazo amoroso de la madre que trabaja y cría, solo con la esperanza de sacar adelante a sus hijos, defendiéndolos de los medios que los arrastran a la deserción escolar la droga y la delincuencia, no quiero mirar al mundo quiero mirar mi país , la red de apoyo no es suficiente, emocionalmente la desigualdad de ingresos y el abismo entre ricos y pobres, es suficiente para hacer que a cualquier ser humano baje los brazos , roguemos que nuestras heroicas mujeres se sobrepongan, y los señores guardianes del bien público bajen sus ojos y las vean de una vez por todas.