Televisión digital: Una era que ya pasó

La TDT (Televisión Digital Terrestre) es el nuevo sistema de televisión digital que se ha incorporado en España. Funciona a través de un sistema de difusión de la señal de televisión que utiliza la tecnología digital para trasmitir imágenes y sonidos; la transmisión se puede llevar a cabo por medio de cable, satélite u ondas terrestres como funciona actualmente el sistema televisivo.
La digitalización de la señal de televisión compondrá una serie de ventajas que marcan un antes y un después en la historia de la televisión , como fue el paso de la televisión en blanco y negro a la de color, en los años 70. Los significativos cambios de la TDT son que es mucho más flexible, y con una calidad de imagen y sonido superior, que muchos equiparan a la que se consigue con el DVD, pero la diferencia substancial en esta es que es totalmente gratuita para el espectador, sin suscripciones ni cuotas mensuales, sólo a cambio de un pequeño aparato para convertir la señal.
Este cambio ya es un hecho y está claro que los mayores beneficiarios, sin duda son los usuarios que podrán decidir más activamente, y podrán elegir entre un mayor número de canales. Todo esto concebido bajo la premisa de una televisión interactiva, donde mediante el acceso a Internet se podrán realizar compras, ejercer el voto para elecciones, o incluso hacer sus propios programas de televisión. Cosa que ya está ocurriendo con los Podcast.
Claro está, que esta tecnología no rompe del todo con el modelo tradicional de la televisión. Los contenidos siguen respondiendo a los índices de audiencia, que están más racionados al haber más oferta. ">La televisión digital de pago no va a desaparecer con la nueva TDT, si no que viene a implantar nuevos desafíos para las cadenas televisivas convencionales, para dejen de emitir por el sistema actual e implementen una mayor oferta a sus clientes.
¿Cómo se sintonizan los españoles con esta nueva era?
Muy simple, para esto no tienen que deshacerse de sus televisores sino que con acoplar un pequeño sistema, cuyo precio ronda los 60 euros, que transforma la señal de digital a analógico es suficiente. También existe un sintonizador que permite tener acceso libre a este tipo de televisión, algunos aparatos de televisión de gama alta traen incorporados estos descodificadores, y es predecible que a medida que pasen los años, se irán extendiendo en modelos más económicos.
Los efectos que se han desencadenado por esta innovación se han visto expresados en varias dimensiones:
1.- La oferta de los canales televisivos se ha ampliado según las nuevas demandas de los consumidores, aumentando considerablemente el número de canales ofrecidos.
2.- Las empresas que tienen su negocio en aparatos televisivos, deberán implementar a sus productos un nuevo sistema que sea capaz de acceder a la TDT.
3.- En el tema judicial, ya se han envido propuestas de ley, para legislar sobre este nuevo formato de televisión.
Cómo podemos ver, una ves mas el hacerse cargo de las preocupaciones de otros o mas bien sociales, en la mayoría de los casos representa inmediatamente la adquisición de un amplio capital y con esto no me refiero solo al monetario, si no que al pragmático y simbólico, Las compañías televisivas pioneras en implementar este tipo de servicios, no se imaginaron jamás que desenvolverían todo un fenómeno social que traería consigo una forma de mayor democratización tecnológica para los ciudadanos Españoles.
Pero si imaginaron una forma distinta de hacer televisión, donde la preocupación fundamental fue ofrecer un mejor servicio a sus usuarios, concediéndoles un número mayor de opciones en canales televisivos.
Y entonces ¿qué estamos esperando para comprender que el crecimiento de nuestros capitales no consiste en pensar en nosotros, sino que en las demandas del otro? Una pregunta que no podemos dejar de incorporar a nuestro sentido común si estamos articulando un proyecto país.