Censo anual de Vicuñas y Suris realiza Conaf

Por Yanett Fuentes
En pleno censo anual de vicuñas y suris (ñandú de la puna) se encuentra durante todo el presente mes la Corporación Nacional Forestal. La actividad se enmarca en los respectivos Planes de Conservación de ambas especies, ejes modulares de las acciones en torno a estos recursos naturales propios de nuestras áreas silvestres protegidas.
Para llevar a cabo este conteo los guardaparques asignados a la tarea recorrerán a pié y con apoyo vehicular las 575 mil hectáreas que comprende la superficie censal. Esto es de Surire hasta el norte de Caquena, pasando por Guallatire, Paquisa, Parinacota, entre otros territorios, a unos 3.900 metros de altura. Jorge Herreros, encargado de Fauna de CONAF, explica que este territorio abarca más allá de las áreas protegidas en atención al hábitat de las dos especies. Es decir el censo cubrirá un 65 por ciento de la provincia de Parinacota, territorio que a su vez fue subdividido en 32 sitios censales, para un ordenamiento de este verdadero “barrido estadístico”.
El especialista explica que se trata de un conteo directo que se va aplicando en zonas específicas delimitadas según criterios territoriales. Es decir se consideran los límites naturales tales como las cuencas u otros accidentes geográficos, en tanto los sectores con mayor facilidad de desplazamiento para las especies se abordan simultáneamente.
En esta ocasión además del uso de binoculares, los guardaparques contarán con GPS y se llevarán registros inmediatos, lo que permitirá mejorar la precisión respecto de otros fenómenos o eventos a la observación de otras especies con problemas de conservación. Especial relevancia tendrá en esta oportunidad la información que se recoja sobre el suri (ñandú de la puna), dado el penoso sitial de especie poco conocida y reconocida ampliamente como en peligro de extinción.
Herreros explica que el censo no es un fin en sí mismo sino una de las herramientas más importantes para establecer parámetros de manejo de las especies. Así, la información que cada censo entrega ha permitido el desarrollo de tesis de pregrado, magíster y doctorados y es información indispensable a la hora de establecer políticas de manejo productivo, como por ejemplo las cuotas de captura para los programas de aprovechamiento que se llevan adelante con la vicuña. En el caso del suri, ya los datos previos imponen medidas urgentes para revertir la baja poblacional de la especie. En el censo 2006, se contabilizaron 76 individuos. Al parecer una baja directamente proporcional a su cualidad de ave más grande que existe en la naturaleza. Para las vicuñas el dato anterior es de 16.170 individuos. El censo 2007 alumbrará entonces los rumbos a seguir con ambas especies, representativas de la rica avifauna de la Reserva Biosfera Lauca que posee la región.