El Bacheletismo-Aliancista y el "Desalojo"

Las empresas cuando necesitan vender más, analizan el potencial mercado de consumidores, a los cuales destinan sus esfuerzos financieros, publicitarios y comerciales para conquistarlos y, consecuentemente, mejorar sus resultados operacionales.

Joaquín Lavín, que es ingeniero comercial, tiene la suficiente expertise para que, desde su perspectiva profesional, analice cómo está el mercado electoral chileno, y desde allí saque sus conclusiones -análogamente como lo haría una empresa que busca conquistar consumidores en el competitivo mundo empresarial- para actuar y captar nuevos votos que necesita del mercado electoral actual.

Por eso se presenta como un "bacheletista-aliancista" que le cree a la Presidenta, que sería un leal y eficiente colaborador de ella para lograr un excelente gobierno. Estas declaraciones han sido recibidas con simpatías por parte del gobierno y la concertación.

Lavín tampoco descartaría -en su lucha por conquistar el mercado electoral- recurrir a los votos que están más a la izquierda del espectro electoral.

Su audaz e innovadora estrategía está orientada a mover el hasta ahora rígido mercado electoral, y de paso no aparecer como el clásico candidato de derecha que, lamentablemente para este sector, está asociado a injusticias sociales, explotación, violaciones a los derechos humanos, a defensas a los grandes empresarios y, -no se puede desconocer- su inevitable relación con las aberraciones cometidas en la dictadura de Pinochet, del cual fueron fieles y serviles colaboradores.

También Lavín se ha dado cuenta que la actual derecha nada tiene que hacer en el devenir del Chile de hoy, porque la concertación ha administrado el modelo neoliberal -implantado por la derecha-, en términos generales con eficiencia y responsabilidad; sólo le ha faltado poner mayor énfasis en medidas progresistas y ser más decidido para profundizar las reformas sociales, temas que la derecha no asumiría con total convicción por estar en contradicción con sus postulados.

En cuanto a la "alternancia en el poder", es una soberana estupidez que ha inventado la derecha para cazar incautos o desinformados. Las elecciones las ganan los que tienen que ganarlas, y no porque existan turnos alternativos para ello. En democracia son los electores los que eligen. Si fuera por la mentada "alternancia en el poder", ahora le tocaría el turno, entoces, a la izquierda; ¿por qué?, porque ya le tocó a la derecha que gobernó conjuntamente con los criminales y corruptos que todos conocemos; posteriormente la alegría llegó con la concertación que ya estaría cumpliendo su ciclo, y, finalmente, ahora le estaría tocando a la izquierda.

El palnteamiento realizado por Gonzalo contribuye a hacer claridad respecto a la forma en que deben entenderse los diversos pensamientos que tienen dirigentes de la Alianza por Chile, los cuales no son confrontacionales o contrarios entre si, sino por el contrario, sus particulares visiones aportan ideas al debate político, que espero se mantenga con altura de miras y sin descalificaciones.

En particular, hay que reconocer que Joaquín Lavín ha hecho tres grandes aportes al quehacer político: En primer término con su estilo cambió fundamentalmente la visión que sobre los alcaldes tenía la clase política de nuestro país, desde personajes de segunda clase, hoy no se entiende el quehacer político sin una plataforma de servicio local y con clara sintonía popular. En Segundo lugar y relacionada con el punto anterior, Joaquín cambió la forma de aproximación de la política al mundo real, colocando las necesidades de las personas en primer lugar de las prioridades antes que las ambiciones de poder y finalmente nos entrega esta visión de Política con mayúsciula, entendiendo que para la gente es mas importante la solución de sus problemas que las diferencias entre los partidos o líderes políticos.

En base a los tres puntos señalados se explica claramente cual es la conducta que debemos tener respecto a la participación ciudadana cada uno de nosotros y la obligación de contribuir al engrandecimiento de nuestra región, esperando que nuestras autoridades entiendan que deben trabajar con toda la comunidad, sin sectarismos y nuestros dirigentes dejen de pelear por sus ambiciones personales y entreguen sus mejores esfuerzos para superar los grandes problemas de nuestra ciudad.

Me da mucha pena ver hoy en dia, a través de los medios televisivos, y escuchar por las radios, o simplemente presenciar en directo a muchos politicos (concertacionistas), rezagados en la historia, porque de ellos y de su boca solo emana, egoismo, resentimientos, desesperancia y fribolidad, cuando se trata de hacer política, hasta prejuicios hacen por pensar diferente, y me refiero a quienes hoy están en el poder y que gozan de una autodenominada impunidad social por ser autores y propietarios de la democracia y la libre expresión y de los derechos humamos, según ellos, pero mas que todo ocultandose y amparandose en las faldas y lechos de una dictadura, que gobernó y tengan presente esto "hace mas de 20 años atrás".

Señores políticos, los tan llamados dinosaurios de la politica chilena, por su resistencia a extinguirse y por su ya pronta desaparicion de la politica chilena, ¡¡ Paren ya de colgarse de las faldas de una dictadura que para muchos no la vivimos, y que para suerte de ellos ha sido una bandera política para llegar donde están , ya sean senadores, o diputados.

Da vergüenza que cada vez que veamos a un politico de derecha increpar, enfrentar o pedir un comentario constructivo para nuestra sociedad, a algun politico de izquierda, simplemente este último elude sus responsabilidades o si se ve acorralado no sabe mas que decir, que: " y Ustedes (derechistas)que participaron en la dictadura, no tiene derecho a hablar, bla bla bla" y creen que con ese comentario saldran bien parados, y con eso siempre se defenderán de los ataques o reproches de los medios.

Que pobres de argumentos los encuentro cuando escucho aquello responder con un ataque, en fin, creo que a eso apunta este Libro que nos dice muy profundamente en sus parrafos a quienes lean este libro; Ya Basta ¡¡¡ desalojemos ya.