La salud en Chile

02 Diciembre 2007
"Las garantías, no son una mera retórica, son un respaldo legal, que faculta al usuario a reclamar sus derechos..."
Sergio Vásquez Ochoa >
authenticated user Corresponsal
La interrupción de la democracia en Chile el año 1973, trajo consigo cambios trascendentales en la sociedad chilena y en la relación Estado – ciudadano. Entre ellas, la salud.
La salud Privada: Isapres
Toda una revolución en la atención. La práctica y la ley, no protegieron debidamente a sus usuarios y los contratos no protegieron a la comunidad, en importante % de casos. La discriminación por edad y sexo, la interrupción sorpresiva de los contratos, los que se encarecen a medida que el afiliado avanza en edad – como la preexistencia, cuya constancia aún no está debidamente afinada y que causa lamentables sorpresas a los usuarios. Lo anterior llevó a que hace dos años, miles de afiliados optaran por Fonasa.
Ha mejorado el sistema, pero en lo medular – los cambios deben venir, con la organización ciudadana. Más conocimiento y exigencia de los derechos – en nombre de la Constitución y de los derechos fundamentales del hombre.
No se puede obviar, que un trabajador joven de altos ingresos y mínimas cargas, tendrá un mejor plan de salud. Amén que por esas razones hará menos uso del sistema, lo que favorece los márgenes de comercialización de las instituciones previsionales de salud.
Por supuesto, que la óptica tanto de Fonasa como de las Isapres, respecto a la cobertura y apoyo a sus afiliados y beneficiarios, es muy distinta.

Salud pública
Se reorganiza la salud pública y el Servicio Nacional de Salud – toma nueva forma. 27 Servicios de Salud; Fonasa, el administrador de los recursos y la Cenabast, o Central de abastecimiento de los servicios de salud del país y el Instituto de salud Pública. Eso en esencia.
La municipalización de la Atención Primaria, fue otro cambio importante, restando al Ministerio este nivel de prestaciones. Los trabajadores Municipales, dejaron de depender del Ministerio y se rigen por el Código del trabajo, por lo tanto no tienen la misma estabilidad laboral, que cuando pertenecían al Ministerio de Salud.
En lo referente a la forma de financiar el sistema, La idea – herencia, del gobierno de Pinochet, era...Cuanto ganas, cuanto pagas. Por ello clasificaron a las personas, según sus ingresos para cobrar las prestaciones otorgadas en la salud pública institucional, entregada en los hospitales.
Recuperada la democracia, se producen mejoras en el apoyo a los costos de atención, por parte de los beneficiarios, como la implementación de diversos programas de salud, destinado a apoyar especialmente a las personas de menores ingresos.
Los afiliados clasificados como Grupo C y D – pasaron a pagar el 10 y 20% respectivamente, después de haber cancelado el 25 y 50%. Igualmente – los imponentes que tuvieran 3 o más cargas, pasaban inmediatamente al grupo Fonasa inmediatamente inferior. Por ejemplo si cancela 10% (Grupo C), pasa a ser grupo B (Exento de pago, en atención institucional)
Igualmente, el beneficiaro de Fonasa, en casos de hospitalización, tiene derecho a préstamos del 100% sobre los costos hospitalarios, determinando montos de descuentos razonables, que no afecten significativamente, el nivel de vida familiar del imponente y sus cargas.
La reforma de la Salud, entre sus cambios contempló el surgimiento del Auge – cuya característica principal es el apoyar con 4 garantías la atención oportuna, apoyo económico adicional a los derechos económicos anteriores en salud, profesionales acreditados y la oportunidad en la atención.
Las garantías, no son una mera retórica, son un respaldo legal, que faculta al usuario a reclamar sus derechos en todas las instancias que el sistema ha determinado y en ese sentido hay una diferencia trascendental, respecto a los casos de aquellas patologías que no son Auge o GES. (Garantías explícitas de Salud)
Concluyendo, nos atrevemos a sugerir a los lectores – tomar mayor conocimiento del Auge y sus garantías, igualmente en los casos de las personas que no tengan trabajo o no estén cotizando formalmente - acudir a los Consultorios – del sector donde viven y en la Oficina de Calificación Previsional, les revisarán su estado y apoyaran en las gestiones, para regularizar su caso y así poder acceder sin problemas a la atención institucional en salud, tanto en los Consultorios de Atención Primaria, Urgencia y hospitales.
La reforma de salud, ha contemplado igualmente una mayor Participación Ciudadana, generando espacio a los Consejos consultivos ciudadanos – como la implementación de las OIRS – Oficina de Informaciones – Reclamos y Sugerencias, donde el usuario debe dejar sus reclamos – siempre que sean fundados y justos, lo que requiere una información fidedigna de los hechos – donde cabe fundamental rol la ética de los funcionarios de las OIRS, primero aclarando situaciones y luego orientando la justicia del reclamo, a fin de evitar acusaciones erradas a los funcionarios. Por ello, es vital profesionalizar estas vitales instancias de apoyo a los usuarios, para ir perfeccionando los sistemas administrativos de apoyo.
Igualmente es muy importante, sugerir – a las Juntas de Vecinos u otras organizaciones sociales informarse, para dar a conocer los derechos y obligaciones en salud de los vecinos. Por ello nuestra organización de Consumidores ofrece – diálogos sobre estos temas. Nuestro fono es 26.35.67 o correo [email protected]


Domingo 02 de Diciembre 2007

Comentarios

Imagen de Hugo Mena

Esta nota fue reproducida en

Esta nota fue reproducida en la pagina l PRAIS iquique, por lo que merece el reconocimiento como apoe. Bien por el articulo via el Morrocotudo. Son una excelente contribucion en información.

Imagen de Pedro Calderón Terraza

Sergio, muy interesante el

Sergio, muy interesante el tema y como usuario del sistema público deseo agregar algo. En la actualidad Chile es un país que obtiene excelentes ingresos por las exportaciones pero esas riquezas no llegan al ciudadano común. Porque no es posible, que ciudades como Arica no tengan especialista en diferentes áreas. Además, que los médicos viendo esta carencia demoran meses y a veces más, en derivarlos a centros más especializados. Y después, tenemos el agravamientos de los pacientes y ¿quién se responsabiliza de la demora en la toma de decisiones? Siempre son responsabilidad de los administrativos y los médicos ¿qué? Ellos deben decidir el envío de los pacientes y las autoridades de los centros de salud, deberían exigir la contratación de especialista. Yo, años atrás sufrí la negligencia de un médico de Arica del servicio público, al sufrír una caída y golpearme la cara y al llegar a la posta, me suturaron mal y ni siquiera me realizaron una radiografía para constatar lesiones más severas por lo que hoy sufro molestias, como consecuencia de ese golpe. ¿Qué hago demando al médico? Sabías tú, que en Chile como en otros países de A. Latina, no existen registros ni agencias nacionales encargadas de monitorear las tasas de errores médicos en hospitales. Los errores médicos pueden involucrar tratamientos mal administrados, contratiempos o errores quirúrgicos, atrasos en los diagnósticos o derivación a un especialista, además de, análisis o diagnósticos equivocados de laboratorio y malfuncionamiento de equipos.

Es preciso EDUCAR AL PACIENTE.

HACE FALTA UN CAMBIO DE CULTURA PARA QUE EL PACIENTE NO SOLO SE SOMETA, SINO SE INFORME, PREGUNTE, Y CONOZCA EXACTAMENTE LO QUE SE LE VA A REALIZAR.

Muchas veces, comparo la atención que te entrega un médico de Santiago con uno de provincia. Existen diferencias tremendas. Muchos dicen, que los buenos profesionales (de distintas áreas) se quedan en Santiago y los mediocres viajan a provincia, por la competitividad.