El Sueño está Cerca

A propósito de Arica Región, comparto con ustedes una opinión de Luis Gutiérrez, que publicó días antes del anuncio del Gobierno sobre el favorable destino de nuestra tierra.
El sueño está cerca
"Como es de conocimiento público, las reformas constitucionales aprobadas en el parlamento, tanto el artículo 45 como del 99, han dejado abiertas las puertas para que vía proyecto de ley se pueda cambiar la estructura político-administrativa del país y, por tanto, poder cumplir nuestro histórico anhelo de ser Región.
El proceso no ha sido fácil hasta ahora, pero la constancia y trabajo de muchas ciudadanas y ciudadanos, especialmente los que han integrado la Comisión Arica-Parinacota Región de la Corporación de Desarrollo, han permitido avanzar de manera importante con este proyecto.
Por eso, al llegar a esta trascendental meta, quiero agradecer a todos quienes han aportado a pavimentar este camino por conseguir nuestra merecida autonomía. Deseo partir por el presidente de la República Ricardo Lagos, quien cumplió su palabra enviando las reformas constitucionales al Congreso, colocando, además, a la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) a colaborarnos en esta tarea.
Por otra parte, están nuestros senadores Fernando Flores y Jaime Orpis, quienes realizaron una intensa labor con sus pares de la cámara alta, allanándonos el camino para presentar nuestras propuestas, las cuales siempre fueron bien recibidas. También vaya mi agradecimiento a los diputados Rosa González e Iván Paredes, quienes nos apoyaron a generar las redes para argumentar nuestra demanda en el parlamento.
Finalmente, quiero manifestar mi agradecimiento a todos los miembros de la Comisión, porque demostraron que cuando está el interés superior de nuestras provincias, no importa el color político ni las diferencias de pensamiento.
Y es que la Comisión Arica-Parinacota Región de la Corporación de Desarrollo ha sido una rica y fructífera experiencia de unión y trabajo que ha permitido avanzar con decisión en nuestro proyecto de transformar las provincias de Arica y Parinacota en una nueva Región para Chile.
En efecto, ha sido un trabajo participativo, plural y representativo pues en el concurren todos los partidos políticos con representación parlamentaria, dirigentes vecinales, estudiantiles y gremiales, académicos y otros sectores que desde siempre han luchado por mayores niveles de autonomía en la gestión de nuestros asuntos públicos y desafíos colectivos. Todos con un norte común que sobrepasa las barreras ideológicas o partidistas, porque sabemos que es un anhelo profundo, con sustento y fondo que va más allá de las mezquindades particulares o sectoriales.
Pero también ha sido fructífero pues nos ha permitido precisar, afianzar y valorar nuestras convicciones en pro de una mayor autonomía.
No queremos ser una nueva región que sólo pueda satisfacer afanes de figuración y protagonismo de algunas personas, sectores e instituciones. Sabemos que la nueva etapa está más llena de esfuerzos y sacrificios colectivos que de lucimientos individuales.
Tampoco deseamos ser región motivados por una absurda e inconducente competencia o rivalidad con nuestros hermanos iquiqueños. Al contrario, tenemos la convicción que, tanto unos como otros, ganaremos en una nueva senda de colaboración en el marco de los proyectos de desarrollo que cada una de nuestras comunidades defina.
Asimismo, descartamos constituirnos en una región que sólo, por un afán reivindicatorio, eleve inútilmente el peso de nuestra burocracia y haga más arduo el proceso de desarrollo del país y de nuestros propios habitantes. Nuestro propósito, para ello estamos elaborando las propuestas técnicas específicas, es que la nueva región refleje las nuevas tendencias que requiere el Estado chileno de cara al siglo XXI, que elimine las redundancias, duplicaciones y problemas de coordinación que muestra la actual administración pública, muchos de los cuales vienen del siglo XIX. Aspiramos a transformarnos en una experiencia piloto, como lo fue en su momento la Junta de Adelanto de Arica, que acoja cabalmente la política de modernización del Estado que se impulsa a nivel nacional y sirva como ejemplo al resto del país.
Queremos ser Región para mejorar la gobernabilidad y legitimidad en las relaciones público-privadas-comunitarias, reducir los costos y tensiones de una región bipolar y de enorme extensión territorial. Nos comprometemos a que Arica Parinacota Región no se medirá por el número de funcionarios ni los metros cuadrados de oficinas públicas. Nuestro desafío es elevar la eficiencia de la administración pública, adecuar las políticas públicas a las particularidades de nuestro territorio, acercar la ciudadanía a sus autoridades e incorporar nuevas energías –privadas, institucionales y comunitarias- a nuestros objetivos de desarrollo.
Deseamos erradicar ese prejuicio tan acendrado como absurdo que nos sitúa como una región periférica y lejana del centro del país. En contraste con lo que se piensa en Santiago, más que ubicarnos en un extremo de Chile, estamos en el centro de Sudamérica. Tenemos una privilegiada ubicación geográfica y sobre ella queremos construir un vigoroso polo de desarrollo que materialice la política de paz e integración fronteriza que impulsa Chile. En efecto, podemos ser una gran plataforma que transforme en beneficios -para nuestros vecinos y todo el país- las posibilidades que ofrecen los tratados comerciales. Pero también podemos ser una posibilidad para la paz y la integración binacional, que son temas sobre los cuales, como pocos, tenemos una fuerte sensibilidad, interés y una enorme experiencia cotidiana.Estamos seguros que el ser Región es una oportunidad tanto para nosotros como para Chile, porque en el mundo globalizado y competitivo en que nos encontramos, necesitamos gobiernos locales fuertes y modernos para competir mejor y, más aún, en una zona bi fronteriza como la nuestra, la cual es inmensamente viva y, por tanto, un punto fundamental para la integración".