La Cultura "Estatal" y La Cultura "Pública": los espacios que faltan

14 Enero 2008
"Existe el peligro de estar perdiendo espacios de apertura cultural, donde cada vez nos quedan menos opciones: o la de los actos públicos y gratuitos promovidos por el Estado, o la de los privados con eventos pagados y más restrictivos".
Jorge Jorquera >
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Durante estos días se está efectuando el festival Stgo a Mil (antes conocido como "Teatro a Mil"), que repleta las salas y las calles con sus actividades. La mayoría de ellas son fabulosas y de una calidad incuestionable. Se valora también que algunas sean gratuitas y se efectúen en espacios públicos, como la Plaza de la Constitución.

En la misma línea también están los Carnavales Culturales que se efectúan en Valparaiso a fines de año y que mezclan artes visuales, música, teatro, danza y fiesta en las calles. Nadie puede decir que no son un elemento energizante y positivo para la ciudad y el país. Ambos elementos son una muestra de lo que llamo "La Cultura Estatal".

Distinto ha sido el caso de otros eventos, el más emblemático quizás es la Love Parade, el cual por segundo año consecutivo ha sido suspendido. Las razones las da Carlos Latorre, uno de los productores, en esta nota de la Zona de Contacto, donde da cuenta de una mezcla entre inoperancia de funcionarios públicos y torpeza de privados.

Por último quisiera poner en esta misma categoría de "masividad" a los eventos privados (pagados) promovidos principalmente por marcas de telefonía y comunicaciones.

La pregunta que me surge ahora, ¿es lo mismo la cultura pública que la estatal? ¿si el Gobierno está dispuesto a invertir en eventos y actos, es esa la única cultura que debemos recibir?

A mi juicio existe el peligro de estar perdiendo espacios de apertura cultural, donde cada vez nos quedan menos opciones: o la de los actos públicos y gratuitos promovidos por el Estado, o la de los privados con eventos pagados y más restrictivos. Me parece muy chico el abanico, creo que como país damos más el ancho.

Lo pongo en alerta, porque las naciones son su cultura, su diversidad, sus espacios. En la medida que se cierran esos espacios, esas ventanas, vamos forjando una cultura monotemática, farandulera y chata. Dos carnavales al año no bastan para eso.

El Estado tiene que se hacerse cargo de garantizar que en plazas, calles y parques de Chile puedan llevarse a cabo la mayor cantidad de eventos gratuitos y abiertos posibles, para permitir a los jóvenes y adultos expresarse con libertad y con compromiso. No es un asunto de lucas ni de permisos, es un asunto de criterio, de responsabilidad con las futuras generaciones.

Seamos generosos y abramos esta oportunidad. Miles de ciudadanos creadores, talentosos, virtuosos lo agradecerán.

Comentarios

Imagen de Gabriel Foppiano Lozano

Muy buena reflexión. Como

Muy buena reflexión. Como país tenemos el problema de la centralización, y aquello no sólo abarca el ámbito político y económico, sino también el cultural. La cultura para algunos es un instrumento para la recreación, sin embargo la cultura es un derecho humano que aparece señalado en la declaración universal de la ONU: "Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a....la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de la personalidad. "Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten". Y no hay que olvidar también que hay personas que viven de la cultura y de la variedad de sus expresiones, por lo tanto la solidaridad es indispensable. Manuel García, el trovador ariqueño (además vocalista de Mecánica Popular) que se presentó hace 2 semanas mencionaba que de Santiago salía más conveniente realizar conciertos en España que en Arica. Los ariqueños que vivimos a más de 2000 km de la capital no tenemos acceso a la cultura de Santiago o Valparaíso. Por lo tanto es responsabilidad de nuestras autoridades (Municipio, Gobernación, Intendencia y Gobierno Central) pero también de la misma comunidad ariqueña organizarse para traer y crear cultura. La formación de centros o movimientos culturales en jóvenes sirve para desarrollar habilidades y también favorece la educación. Esperemos no quedarnos inmóviles y que construyamos tiempos mejores.