Intendente preocupado por trabajadores de General Motors

Por Eduardo Bobadilla
Preocupación por la incertidumbre que viven los trabajadores de la planta local de General Motors (GM), manifestó hoy el intendente Luis Rocafull, en una reunión que sostuvo con representantes del Sindicato de Trabajadores de la automotriz a quienes expresó su apoyo en la búsqueda de una fórmula que mitigue los efectos del posible despido que la empresa tendría que realizar en las próximas semanas.
El motivo de esta eventual reducción de personal, es la creación de una Ley Automotriz impulsada por el presidente venezolano Hugo Chávez, para proteger la industria de su país, impidiendo ingresar vehículos de motores sobre 3.0 centímetros cúbicos armados en el exterior, característica que coincide con los automóviles que se arman en Arica.
Dado que el 60 por ciento de las exportaciones del único modelo que manufactura la planta ariqueña (la D-Max con motor 3.5 c.c) tiene como destino ese país caribeño, la situación se ha vuelto incierta para los 300 trabajadores de la empresa, estimando que en el mismo porcentaje se vería reducida la contrata, perdiendo su cupo laboral entre 120 a 150 personas. Claro que hasta la fecha, la empresa nada ha dicho.
MITIGACIÓN
El intendente Rocafull, dijo que hará las gestiones necesarias junto al seremi del Trabajo y Previsión Social, Jorge González, para buscar una forma rápida de reinserción laboral en las distintas obras que se realizan o ejecutarán en la región, como la construcción del hospital o la habilitación del muelle asísmico en Terminal Puerto Arica, para quienes pudieran resultar afectados.
“Hemos conversado con el Sindicato de Trabajadores para que recaben la información de quiénes pudieran ser finiquitados en su contrato laboral, elaborando a la vez un currículo con las capacidades y preparación de cada uno de los empleados para, con estos antecedentes, conversar con las empresas constructoras. Lo ideal es que de ser despedidas, estas personas estén inmediatamente en una nueva fuente laboral”, dijo.
SIN RESPUESTA
El presidente de la directiva del sindicato de GM, Jorge Mollo, dijo que el 30 de noviembre del año 2007 la empresa presentó un plan de trabajo al Ministerio de Industrias Ligeras de Venezuela en el que se planteaba un plan de exportaciones, sin embargo, a la fecha no ha existido respuesta del gobierno caribeño.
Entre otros puntos el documento planteaba la necesidad de GM de continuar exportando sus productos a Venezuela, a través de partes o piezas, o continuar como se hacía hasta el momento que era el envío de las camionetas modelo D-Max completamente armadas.
En tanto, según explicaron los trabajadores durante la audiencia, no han recibido información oficial de parte de la gerencia de la empresa, sobre las consecuencias que traerá esta Ley venezolana, basándose para sus especulaciones únicamente en lo que han recabado por la prensa de Caracas y por el contacto con los trabajadores de Generals Motors Colombia, que están en un situación similar a la de ellos.