Maltrato y abuso infantil, problemas latentes en nuestra sociedad

Hay que reconocer que niños y niñas de cualquier estrato económico, están expuestos a ser maltratados y abusados sexualmente. Es por eso que los adultos y también los niños, deben comprender este riesgo para así prevenir que ocurra.
Se puede decir que Chile es un país que avanza hacia la modernización de su marco Jurídico, sus costumbres y la manera en que enfrenta derechos humanos. Sin embargo, aún existen contradicciones en cuanto a prevenir y sancionar el abuso y maltrato, ya que a partir de la Ratificación de los Derechos del Niño en 1990, se considera a niños y jóvenes como "sujetos” de derecho. Esto habla de la dificultad que tienen los chilenos para respetar y proteger a los niños, se les tiene como “propiedad” de los adultos, sin opinión y sin derecho a decidir.
Sabemos que existe mayor sensibilidad social, cuando se trata de algún maltrato o abuso infantil. Sin embargo, muchas veces se ha dicho que las víctimas “hacen algo” para “atraer” a los “depravados”. Pero no hay que olvidar que en el 80% de los casos el abusador es un familiar o conocido.
Ahora si llevamos este tema dentro de un orden Jurídico Penal, pareciera que los bienes o propiedades tienen mayor protección que las personas, ya que la condena de abuso sexual es menor a la condena mínima por un robo con fuerza hacia bienes materiales. Siendo la excepción la nueva ley de Maltrato Intrafamiliar, que por fin toma en cuenta no solo en abuso físico dentro de la familia, sino que también es considerado el abuso psicológico, que es el que mayormente deja secuelas graves en la vida de las personas, creándose una gran dificultad en el desarrollo del individuo.
Entonces hay que preguntare: ¿cuál es el bien que debemos proteger y dar mayor importancia?...
Este tema no solo debe ser penado legalmente, también las familias y la sociedad en conjunto, deben asumir la protección de la infancia y adolescencia, fortaleciendo el entorno familiar, buscando redes de apoyo que les permita a ellos identificar toda situación de riesgo.
La autoestima es un factor de suma importancia, porque si el niño(a) se siente desvalorizado, nunca se atreverá a contar lo que le ocurre por miedo al castigo. En la mayoría de estos casos los niños guardan secreto, si sufren alguna situación de abuso o maltrato.
Se puede utilizar ciertas estrategias para la prevención a este tipo de situaciones que vemos diariamente en los medios de comunicación mas masivos. Aun falta realizar, en nuestra ciudad, programas enfocados a este tema, sobre todo realizarlos dentro de los centros educacionales mas vulnerable, comenzando con los mas pequeños, haciéndoles ver la herramientas preventivas a fin de reconocer situaciones de riesgo. Todavía falta realizar con mayor esmero la acción social.
Con motivación, coordinación y prevención, tendremos una mejor calidad de vida para la familia ariqueña.