Corrupciones Municipales: ¿Hasta Cuándo?

25 Marzo 2008
Una parte de los municipios chilenos son corruptos, pertenecientes a todos los sectores políticos, dan un espectáculo triste. Lavín, con justicia, se queja hoy de sus propios camaradas, pero no lo hizo antes... Por José Martínez
José Martínez F... >
authenticated user

Que la corrupción se ha instalado en Chile, no hay quien lo niegue. El problema está en que el espectro de este flagelo abarca a todos los sectores políticos. Por lo mismo aquí no se puede acusar a tal o cual partido en particular. Hay que generalizar. Y sería posible que ello no ocurriera si cada partido -tras el trámite de la comprobación de los ilícitos- eliminara a los malos elementos.
¡Qué bueno sería para la mantención de los caudales públicos! ¡Y cuánto bien asimismo las agrupaciones políticas lograrían!
Porque, obviamente, hay municipios limpios y alcaldes honestos.
Joaquín Lavín se molestó bastante con la alcaldesa de Huechuraba, miembro de su partido, por la salida de su yerno, quien habría caído en ilícitos en una compra de computadores, hecho que aún no se ha comprobado.
Molesto el espadachín Lavín (cacofonía válida) hizo saber que la corrupción de algunos de sus partidarios no estaba sólo en ese municipio, sino también en otros.
La alcaldesa UDI de Concepción, la bella doctora, aplaudió al líder de la derecha dura. Sin embargo bueno es decir que la hermosa alcaldesa no es muy transparente en las realizaciones de ferias libreras en su ciudad, para señalar un solo caso, permitiendo que no se haga una selección democrática de los participantes.
El presidente de la UDI le tiró sus “diretes” a Lavín apoyando a la alcaldesa de Huechuraba y, supongo, al alcalde de Recoleta.
Algo singular, sin embargo, viví yo el martes 18 del presente en calle Padre Martín de Aranda, cercana a la avenida que da nombre a la comuna de Recoleta.
Allí se efectuó un remate de vehículos y de especies diversas ordenado por su municipio. Entre las especies a subastar había unas ochenta botellas de vinos y licores y centenares de cervezas.
Se remató todo el conjunto de licores, y por lo tanto era obvio que la mercadería debió ser para un comerciante y como tal esa persona debía mostrar la patente de alcoholes, pero no ocurrió así. Se vendió TODO al mejor postor y punto.
Es decir los licores y las cervezas pueden haber vuelto a una botillería clandestina, ya que seguramente de otra de igual naturaleza procedía toda esa mercadería requisada.
Vergonzoso espectáculo y ante la presencia de dos carabineros. ¿Sabrán ellos que esto es un ilícito?
La justicia chilena, lo sabemos, es una pata coja. De allí a exigirles que sea dura con un municipio como lo es con un particular es suma para la resta.
Basta pensar en los Juzgados de Policía Local, entreverados con los intereses municipales, no hacen justicia más que a los que cerca están de ellos.
Esas bebidas alcohólicas ya estarán siendo vendidas en forma irregular, tal vez.
Ello es una pequeña muestra de una nimia corrupción de un municipio pequeño, pero que, según Lavín, también está entre los corruptos.
Es obvio que el líder gremialista sabía de los extraños antecedentes del municipio de Recoleta desde antes del remate señalado.
¿Se habrá enterado el dirigente gremialista de lo ocurrido el martes 18 en la subasta ordenada por la “Ilustre” Municipalidad de Recoleta? De seguro que no. Algún cercano a él le podría llevar esta información.
Ello nos lleva a pensar que la corrupción en tal municipio acusada por Lavín tenga su razón, como la acusación que hizo contra otros municipios de su propio partido.
Esa es la misma corrupción que viven alcaldías de otros partidos políticos. Hay varios ediles ya destituidos y otros en proceso de serlo.
La corrupción en Chile se agrava cuando sabemos, entre los últimos casos, los hechos del Registro Civil, de las Subvenciones Escolares, de Chiledeportes, de Efe, de BancoEstado, etcétera.
Ante ello la opción de eliminar la corruptela es sencilla: Hay que investigar y sacar a los saqueadores de los bienes que son suyos, míos, de todos.
¿Cuándo va cortarse este mal que ya nos embarga por muchas décadas o quizás por casi toda nuestra historia republicana?
Eso no destruye un país, pero angosta los bolsillos de todos los chilenos. Y allí, señoras y señores, no hay razón partidaria para defender lo indefendible.
Chile era UN GRAN EJEMPLO de transparencia y honradez; hoy sólo alcanza a ser UN EJEMPLO.
Por suerte se viene ya el llamado Consejo de Transparencia que será un ente que vigilará los movimientos de los sectores públicos, ya que estos deberán rendir cuentas de sus haceres en plazos cortos. Por ejemplo un funcionario público que reciba a un lobbista deberá informarlo en su sitio web. Hay otros “corretivos”.
Quizá esto ayude a limpiar el ya corrompido espacio administrativo de algunos funcionarios públicos.
FOTO