Duarte sigue en el Cargo y se debate si puede ser Senador en Paraguay

El Presidente Nicanor Duarte, quien ha dimitido casi dos meses antes de la investidura de su sucesor, el Presidente electo, Fernando Lugo, tendrá que esperar hasta el jueves, cunado está fijada otra convocatoria para definir su renuncia, para tratar de asumir la próxima semana como senador del Partido Colorado en el nuevo Parlamento.
La sesión del pleno del Congreso fue levantada por el presidente en ejercicio del legislativo, el diputado Óscar Salomón, tras comprobar que en el hemiciclo no estaba presente la mitad más uno de los 45 senadores y 80 diputados necesarios para deliberar.
A la convocatoria asistieron 44 diputados tres más del mínimo y solo 20 senadores, tres menos de los requeridos para que el pleno del Parlamento pudiese decidir si aceptaba o no la renuncia del presidente.
La sesión fue boicoteada por la gran mayoría de los legisladores del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), segunda fuerza política del país y principal aliado de Lugo, que pretende impedir que Duarte jure en el escaño de senador al que fue elegido.
La Carta Magna garantiza a los ex presidentes paraguayos el cargo de senadores vitalicios, con voz pero sin voto y otros partidos que también integran la Alianza Patriótica para el Cambio, que llevó a Lugo al poder, consideran que Duarte debió acogerse a esa figura en vez de presentarse al Senado en las elecciones del 20 de abril.
Los opositores que además trataron infructuosamente de impedir la candidatura de Duarte en la Justicia Electoral y el Tribunal Supremo, dijeron asimismo, que el gobernante quiere escudarse en la inmunidad que le confiere ese puesto para eludir eventuales denuncias de corrupción que puedan surgir contra él.
Si bien no hay denuncias en su contra por corrupción, el gobierno de Lugo podría cuestionar el manejo de las oficinas bajo su responsabilidad, ya que funcionarios de su entorno están siendo investigados por presunto enriquecimiento ilícito.
Antes de finalizar la sesión del Congreso, 15 senadores “colorados” pidieron una nueva cita para intentar reunir el quórum y los votos para que Duarte pueda ocupar su escaño en la Cámara Alta, ya que de lo contrario se verá forzado a concluir su mandato.
Los observadores coinciden en que la insistencia de Duarte en dimitir y convertirse en legislador y el rechazo de la oposición a que esto suceda, ha generado tensión en le traspaso de poder.
Para Duarte, la resistencia a aceptar sus planes responde a una “persecución política”. Dijo que merecía dejar la presidencia e incorporarse al Parlamento como senador electo porque reconoció de inmediato el resultado de las elecciones de abril y creó una comisión para llevar a cabo una transición pacífica. “El no tratamiento de mi renuncia sería incumplimiento de los deberes y atribuciones del Congreso Nacional”, dijo al presentar su dimisión.
Adelantó que si no logra su propósito, cambiará de actitud. “A partir de ahí nuestra posición va a ser distinta, porque evidentemente nuestro afán en la construcción de la confianza mutua y la colaboración está siendo totalmente devaluado por la oposición o despreciado”.
El vicepresidente electo, Federico Franco, interpretó estas palabras como una “amenaza de boicot” al traspaso de mando y apeló al diálogo para evitar el inicio de un “gobierno tumultuoso y traumático”.
Fuentes:
BBC
EFE
Reuters
Foto
_______________________________________________
"Las opiniones vertidas en los comentarios son de exclusiva responsabilidad de los ciudadanos que las emiten y no representan necesariamente a El Morrocotudo, medio que sólo actúa como plataforma de expresión democrática . Más detalles en Normas de Uso para Comentarios"