Elecciones 2009: Mi primera vez

No pienso hacer chistes en doble sentido sobre “la primera vez” como para que crean que hablo de mi primera experiencia sexual o algo por el estilo. Esta nota es sobre lo vivido por un joven común y corriente la primera vez que fue a votar. Mi historia.
Hasta el 19 de Junio no se me había pasado ni por la mente inscribirme en el servicio electoral, pero el 20 fui al centro y, aprovechando que estaba volando bajo, mi madre me dijo que aprovechara de pasar a inscribirme, que quedaba cerca de donde iba. Un par de horas después estaba afuera del registro electoral y tenía mi tarjetita. Ya estaba inscrito, ya no había vuelta atrás, ya no me podía hacer el loco inconforme que no cree en nadie, ahora debía ver los debates, entrevistas y videos en youtube. Debía votar este año y el próximo y el próximo y etc.
Y hoy llegó el día pues. Ayer hubo parranda y, como no había mucha locomoción, esperé a que se hiciera de día para volver a mi casa. Por ende, me levanté tarde y asustado, pensando que podía haber pasado de largo y que iba a tener que pagar multa. Pero no fue así, eran las 12 o algo por el estilo y aun no había movimientos en mi familia para ir, hasta como las 2.30. A esa hora partimos con mi abuela y su hija a cumplir con nuestro deber, la primera parada fue ir donde mi papá que salió escogido como vocal de mesa y andaba en un colegio que todavía no se muy bien donde quedaba. Le fui a dejar algo para comer, la mesa estaba vacía… la verdad es que el colegio casi entero estaba vacío.
La segunda parada fue en el colegio en donde votan mi mamá y su progenitora. Ese colegio era como grande, con harta gente y harto vendedor de helados. Aún así salieron rapidito y nos fuimos a mi colegio. Última parada.
Un asco. Simplemente un asco. Mi mamá y mi abuela se iban a quedar en el auto, pero entré al colegio (una escuela muy pequeña que nunca en mi vida había visto) y estaba llenísimo, muchas personas y filas sin forma que se entrecruzaban.
Busqué mi mesa y no sabía donde terminaba la cola, hasta que un tipo preguntó mientras yo caminaba. Al final la fila no era tan larga, no tanto comparada con otras filas hijas de sus madres, filas que eran una especie de espiral de personas sudorosas.
Eran las 15:00 hrs, llamé a mi mamá para que se fuera nomás y que yo vería que hacía después porque tenía para rato. Pasó el rato, la fila empezó a avanzar lentamente y adelante mío un grupo de 3 amigos que hablaban de alcohol, drogas y no mucho rock & roll. El tiempo se me hacía eterno y en un momento alguien dice “a las 16.20 van a cerrar la mesa porque se constituyó temprano y se va a cumplir el horario. Veo mi reloj y ya eran las 16.15, me urgí. Era mi primera vez e iba a quedar fuera. Me llegaría un multa y no podría hacer mi plan maestro dentro de la urna.
Al final, no sé cómo, pero a las 16.15 me tocó votar. Deben haber aceptado a unos 3 después de mí antes de cerrar la mesa. Tuve suerte. Aunque no hice mi plan maestro... no era el momento.
Los niños que estaban adelante se fueron a carretear y todos fueron felices. Bueno, casi todos. Menos un caballero que se parecía al negro Piñera, que fue muy molestado y la gente como yo que, luego de ver como van los resultados, sentimos que nada bueno se nos viene.