Cambio climático: Energía y desarrollo sustentable

21 Diciembre 2009
El nivel de contaminación permitido en Chile, desgraciadamente, se encuentra en muchos casos por encima del nivel permitido en países desarrollados. Por Verónica Stoerhel
Veronica Stoehrel >
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Todo lo que producimos y consumimos necesita de energía. Para producir productos agrícolas se necesita energía para la utilización de maquinaria, para el regadío, para la producción de fertilizantes y pesticidas, para el transporte a las ciudades, para empaquetarlos y venderlos en los supermercados donde los compramos. La producción de todo material necesita de energía. Una vez que los hemos consumido, necesitamos botar los restos. Este proceso también requiere de energía (transporte, procesamiento, etc).
De las fuentes para la producción de energía en el mundo, las 2/3 partes vienen de la combustión de materias fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural (metano). La combustión de todos ellos originan gases de invernadero. El 40 % de la producción de energía viene del carbón, el 6 % del petróleo y el 20 % del gas natural. El tercio sobrante se reparte entre reactores atómicos (el 15 %), hidroelectricidad (16 %) y otras fuentes sustentables (2 %).
En el sector de la industria manufacturera, la industria petroquímica (plásticos y derivados, fertilizantes y detergentes) consume 1/3 de la energía en este sector. La industria de acero que va a la producción de automóviles, artefactos domésticos y construcción consume el 19 % y la industria del cemento consume el 7 % de la energía. Con un sistema de producción más efectivo y con el reciclaje de los productos fabricados y usados se podría disminuir el consumo de energía en un 32 % en la industria petroquímica, en un 23 % en la producción de acero, y en un 42 % en la industria del cemento. Una forma de incentivar el reciclaje de los productos es el poner impuestos en la compra de productos no reciclables. En esta situación el consumidor exigiría la fabricación de productos que permitan ser reciclados. Una pieza de ropa que se hace de poliéster reciclado y que no se diferencia en calidad de la primera pieza, sólo requiere ¼ de la energía usada en la primera fabricación. Todavía mejor que el reciclado es simplemente el lavado de los artículos cuando sea posible. Una botella de agua que se lava ocupa un 10 % de la energía que se necesita para reciclar un tarro de aluminio para el agua.
No sólo se ahorra energía sino también material, y se disminuye la cantidad de emisiones de dióxido de carbono, la contaminación del aire y del agua y los desechos después del reciclamiento del aluminio. Un cambio hacia el uso de botella de vidrio para el agua y otras bebidas puede significar una disminución del 90 % en materia prima. Otra manera de ahorrar energía es evitando la explotación de productos innecesarios como el oro. Si se compara la cantidad de toneladas de material bruto que se necesitan para producir una tonelada de oro respecto a una tonelada de acero, la relación es casi absurda. Cuando el primero requiere de 200.000 toneladas, el acero requiere sólo de dos. A mayor cantidad de material bruto a explotar, mayor cantidad de energía requerida para hacerlo y mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono.
Además del efecto que los combustibles fósiles tienen sobre el cambio climático y el calentamiento mundial, son estos recursos finitos. Según los geólogos del petróleo, el 95 % de estas reservas ya habrían sido descubiertas. Se supone que el peak ya habría pasado entre el 2006 y el 2007. La extracción de petróleo se está haciendo más difícil y más cara, síntomas de que las reservas se están agotando. El procedimiento para su extracción requiere mucha más agua y energía emitiendo así mayor cantidad de gases de efecto invernadero.
Cuando el mercado prioriza las ganancias a corto plazo, no se toman en cuenta las externalidades (efectos secundarios) producidos por los combustibles fósiles como por ejemplo los costos que causa en la salud humana la contaminación del aire en las grandes ciudades, lo que cuesta reparar los daños que causan los cambios climáticos, los costos militares para defender las fuentes de petróleo en el mundo, los subsidios que tienen estas industrias o los costos producidos por la lluvia ácida. Si todos esos gastos hubieran sido incluidos en el costo de la bencina en EE.UU., el precio por litro habría sido 5 veces mayor que el que fue en el año 2007. Cuando se tienen precios no reales se toman malas decisiones.
Si sólo se usara 1/5 del potencial de la energía eólica que existe en el mundo, ésta alcanzaría para 7 veces más electricidad de la que se usa en el mundo hoy día. Los mayores productores de energía eólica del mundo son Alemania, EE.UU., España, India y Dinamarca. En Dinamarca por ejemplo, el 20 % del la energía producida es energía eólica.
Es posible usar la energía solar de diferentes maneras y con diferentes técnicas. El costo de la instalación depende de la técnica que se use. Para calentar las casas y el agua es posible el uso de distintos tipos de paneles solares que convierten la luz solar en energía eléctrica, pero también es posible el uso de captadores solares que calientan directamente el agua u otro medio que transporte el calor a un sistema de distribución o a donde sea necesario. Esta segunda técnica es más barata. Los mayores productores de energía solar son Alemania, Austria y Grecia. Últimamente también Francia y España. El 15 % de los austriacos usan de la energía solar para calentar el agua y 2 millones de alemanes viven en casas donde tanto la calefacción como el calentamiento de agua es a partir de energía solar. Después de haber pagado la instalación, el uso de la energía solar es casi gratis. Para los 1,6 billones de personas que todavía no tienen electricidad en el mundo, hoy es más barato instalar paneles solares que el construir plantas y redes eléctricas. Se ha calculado que el costo por mes que pobladores de aldeas en Los Andes pagan por la instalación de diferentes tipos de paneles solares durante un período de tiempo de 30 meses es menor que lo que habrían pagado si hubieran usado velas.
La energía geotérmica puede venir tanto de las profundidades de la tierra (sobre todo en regiones de actividad volcánica) como de la superficie de ésta en forma de energía solar almacenada. Hacia el centro de la tierra aumenta la temperatura entre 15-50 grados Celsius /kilómetro. El calor que se concentra en la superficie de la tierra y hasta aproximadamente 10 kilómetros de profundidad contiene 50.000 veces más energía que todas las reservas de petróleo y gas natural encontradas en la tierra. La energía geotérmica puede ser transformada a electricidad. Filipinas produce el 25 % de su electricidad de estas fuentes y El Salvador, el 22 % . El 90 % de las casas en Islandia se calientan directamente con la energía geotérmica, sin transformarla primero a electricidad. Más de la tercera parte del consumo de energía de este país viene de la energía geotérmica. Países con enormes potenciales de energía geotérmica son Chile, Perú, Colombia, México, EE.UU., Canadá, Rusia, China, Japón, Filipinas, Indonesia Austria, Kenya y Etiopía.
Según las estadísticas de las Naciones Unidas, Chile ha tenido un crecimiento anual del 3,8 % por cápita entre 1990- 2005, una de las cifras más rápidas de crecimiento en el mundo. Desafortunadamente, este crecimiento ha ido acompañado de grandes problemas de contaminación del medio ambiente, sobre todo la contaminación del aire en las grandes ciudades. Santiago tiene el deshonor de encontrarse entre las ciudades más contaminadas del mundo. El desarrollo económico del país entre los años 1986- 2000 tuvo como consecuencia una enorme demanda de electricidad y de petróleo. La demanda de este último aumentó en un 5.9 % anual en esos años y la demanda de electricidad en un 8,2 %. Todo gracias, y también desgraciadamente, a la quema de combustibles fósiles. Además de las emisiones de dióxido de carbono, producto de la quema de estos combustibles, el transporte ha contaminado el aire de Santiago y de otras ciudades con una serie de sustancias químicas. La polución de PM 10 (material particulado, es decir partículas finas suspendidas en gas y que provienen de la quema de combustibles fósiles, incendios y otros) ha causado 930 muertes por año en Santiago y una serie de enfermedades respiratorias.Además de estas muertes innecesarias, esto ha costado una buena cantidad de dinero en atención médica y pérdida de salario.
Si se comparan las fuentes de energía entre los años 1990 y 2005 en Chile, se destaca un aumento del gas natural (de un 10,6 % a un 23,8 %), una baja del carbón (de un 18,4 % a un 13,9 %) y del petróleo (de un 45,8 % a un 39,2 %). Si sumamos y restamos estas cifras, vemos que el % de combustibles fósiles como fuentes de energía ha aumentado en esos años. El uso de fuentes de energía sustentable como la hidroeléctrica, solar y geotermal ha aumentado también (de un 6,2 % a un 7,0 %) en esos años pero la de biomasa y desechos disminuido (de un 19,0 % a un 15,5 %). En otras palabras, mientras el uso de combustibles fósiles ha subido, el uso de fuentes de energía sustentable ha disminuido. Chile no está contribuyendo a la mitigación del cambio climático ni tampoco a la disminución de las causas de la emisión de material particulado.
Con esto no intento decir que es necesario bajar el consumo medio de energía de la población en general sino cambiar las fuentes de ella.
Si bien hay cifras que muestran que la concentración de MP 10 ha disminuido durante los últimos años, lo cierto es que esta disminución ha sido producto de medidas cosméticas como por ejemplo la exigencia de catalizadores en los autos o la prohibición de usar chimeneas, pero no se han atacado las fuentes reales del problema.
La exposición a los contaminantes ambientales en Santiago sigue el mismo cuadro que en el resto del mundo. Son las comunas más pobres, en el sector poniente, las que están más expuestas a la contaminación a pesar de que los que generan más contaminantes son los habitantes más ricos del sector oriente por el uso del auto. La gente de ingresos bajos realiza dos veces menos viajes que la gente de ingresos altos y hacen sus viajes principalmente en transporte público. El 5 % más rico de la población usa 40 veces más el auto privado que el 20 % más pobre.
El nivel de contaminación permitido en Chile, desgraciadamente, se encuentra en muchos casos por encima del nivel permitido en países desarrollados. En Chile se permite una contaminación de PM 10, tres veces mayor que la permitida en EE.UU.. También las normas permitidas de dióxido de azufre y monóxido de carbono son mayores en Chile que las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, y las de ozono superan las aceptadas en países desarrollados como por ejemplo Suiza y Japón.
El desarrollo de las energías renovables en Chile no es fácil. En el contexto de un mercado libre como el chileno, no existen subsidios para el desarrollo de éstas. La situación se agrava cuando tampoco se toman en cuenta las externalidades negativas de los combustibles fósiles ni las positivas de las energías renovables. Desgraciadamente, es Chile el país que, después de Venezuela y México emite la mayor cantidad de dióxido de carbono per capita en Latinoamérica.
Nota: Todas las cifras usadas en este artículos y sus respectivas fuentes son posible de ver AQUÍ

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Interesante la informacion,

Interesante la informacion, lo que da a conocer porque es importante la ENERGIA GEOTERMICA para el desarrollo de un pais. Se debe leer la fuente donde se encuentra el documento.