Matrimonio Igualitario

La aprobación del matrimonio homosexual como ha sido conocido o el matrimonio igualitario como lo han denominado los y las argentin@s, es un avance claro que da el Senado de Argentina a toda la región, aportando en la construcción de sociedades más igualitarias y respetuosas de los derechos de todas y todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro continente.
Finalmente un país sudamericano reconoce nuestros derechos. Este ejemplo de desarrollo que nos da Argentina encabezado por su Presidenta Cristina Fernández es un desafío para Chile y en especial para los parlamentarios, que no han sido capaces de hacerse cargo de esta materia.
El pleno respeto a los derechos humanos implica legislar ahora para que no se sigan violando los derechos de gays, lesbianas y trans.
Hay evidencia de sobra que demuestra la falacia argumentativa de los grupos conservadores contra la legitimidad de la igualdad de los derechos. El matrimonio igualitario es un impulso al reconocimiento legal de todas las familias para construir una sociedad inclusiva, que deja atrás las arcaicas ataduras conservadoras de las jerarquías eclesiásticas.
Con ello no sólo se valida una sociedad más respetuosa que asume el amor entre sus pares como algo positivo, sino también se da una clara señal de lucha contra la violencia, las agresiones y la intolerancia. El único camino para la igualdad de derechos es contar con las mismas figuras legales que regulan al resto de la población.
Para nosotros, la igualdad no llega con las leyes de segunda categoría, eso refuerza más la desigualdad, la plena igualdad en la ley comienza cuando se construyen legislaciones que contenga igualdad en los derechos y obligaciones para todos y todas sus ciudadanos.
Ayer con orgullo el mundo celebró el día de Nelson Mandela, como una forma de reconocer que nunca más vuelva a existir una sociedad que fomente la violencia, el asesinato y el odio entre unos y otros. Pues esperamos que pronto se reconozca el día de la Diversidad Sexual por parte de ONU, para que nunca más un país por medio de su legislación y sus autoridades valide la violencia, el odio, los despidos, las expulsiones de alumnos/as y los crímenes a Homosexuales, trans, lesbianas y bisexuales.