Jueza Atala, el Gobierno, la Concertación y Bachelet

22 Septiembre 2010
La jueza Karen Atala y sus tres hijas fueron víctimas de discriminación de parte del Estado de Chile. Por Rolando Jiménez
Rolando Jiménez >
authenticated user

Así de claro y contudente lo concluyó el viernes pasado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD) al decidir demandar a nuestro Estado ante la Corte Interamericana de DDHH, donde la magistrada y sus hijas tienen ahora depositadas las esperanzas para alcanzar la justicia negada en su propio país.
El Caso Atala es, sin duda, uno de los más brutales episodios de homofobia conocidos en Chile, pues la Corte Suprema negó en mayo del 2004 a una madre y sus tres hijas el derecho de vivir juntas sólo por la orientación sexual de la progenitora. Un fallo que burló los derechos humanos, pues enfatizó irracionalmente que no hubo discriminación en este caso, por cuanto no se despojaba a la jueza de sus hijas por ser lesbiana, sino por convivir con su entonces pareja, la historiadora Emma de Ramón, y por haber hecho pública su orientación sexual.
La nula solidez y coherencia de esta postura fue precisamente la que defendió el pasado gobierno ante la CIDH, mientras que el actual, según lo conocido públicamente hasta ahora, no ha cumplido todas las recomendaciones exigidas por la mencionada instancia internacional.
No es extraño entonces que De Ramón sostenga que ha recibido la determinación de la CIDH con “satisfacción, pero a la vez con una inmensa tristeza de ver que en nuestra patria -más encima en el Bicentenario- no haya habido ninguna posibilidad de llegar a conmover, no solamente al Gobierno, sino que también al Parlamento, respecto a la necesidad que existe de proteger las familias que son diversas".
Y la protección de las familias diversas pasa necesariamente por legislar sobre los derechos de todas las parejas, sin diferencias arbitrarias, y por aprobar el Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación, el cual está estancado en el Congreso Nacional precisamente porque una lucha de 10 años del Movilh ha conseguido que la iniciativa incluya a la orientación sexual y el género como categorías protegidas.
En ese sentido el Gobierno actual no sólo debe asegurar que cumplirá las recomendaciones de la CIDH, como lo hizo en un comunicado conocido ayer, sino también definir claramente las fechas cuando ello ocurrirá. En este Bicentenario, los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales ya no se garantizarán con metas, sino también con plazos, siendo esta la única salida concreta para no postergar el debate de manera indefinida, mientras miles ven vulnerados sus derechos con total impunidad.
Acá, la Concertación también debe fijar postura. Sus bancadas en el Senado saben, porque así se los hemos hecho saber en reiteradas oportunidades, que basta su decidida definición para que el proyecto contra la discriminación pase por su votación final, no siendo necesaria la urgencia del Ejecutivo.
Por su lado, la ex presidenta Michelle Bachelet, en su calidad de secretaria general adjunta de ONU-Mujeres debe, al igual que toda la Concertación, fijar postura sobre los derechos de las lesbianas, el sector del sexo femenino más despotegido en el mundo en cuanto a garantías de igualdad de derechos, y asumir la responsabilidades que en ello les compete tras 20 años de Gobierno.
En síntesis, la reparación de los daños personales causados a Atala y a sus hijas, así como la implementación de medidas contra la discriminación a lesbianas, gays, bisexuales y trasexuales no bastan. Es preciso que las autoridades que han representado a nuestro Estado desde el homofóbico fallo de la Corte Suprema, pidan disculpas por el daño ocasionado y reconozcan, al unísono,que hubo discriminación, pues quizás este gesto es el más reparador de todos.

Comentarios

Imagen de ricardo kahler

jose, habemos muchas

jose, habemos muchas personas que no estamos ni ahi con tu dios, para muchos de nosotros no existe, el catolicismo para mi es aberrante y me resulta insultante y de baja objetividad tu comentario, en familias normales tradicionales de papa y mama se ven cosas mucho mas malas que una diferente orientacion sexual (obvio que no siempre)l, quiero que mi hija viva en un pais de gente tolerante, ella decidira su futuro y su orientacion, dejen de imponernos formas de vida que no nos interesa,, yo amigo soy hetero, me encantan las mujeres y no por eso las menoscabo o deterioro su imagen, las respeto pero las minoriaS SEXUALES tambien, es usted y la gente que impone su pensamiento metiendose en las vidas de otros diciendo lo que es mejor o peor los que destruyen las familias, ud no conoce al padre de esa familia, a lo mejor es borracho drogadicto o quizas no pero tu jose no eres nadie para decidir con quien tiene que vivir esos niños ni su madre, tienes una postura retrograda, cerrada y equivocada, si quieres fundamenta con algunas causas palpables y visibles y no con que lo correcto es lo que está conforme al plan de Dios, que creó al hombre y a la mujer para que se unieran y fueran una sola carne, el homosexualismo, pedofilia y hasta la zoofilia se ve mas en las iglesias y los representantes de dios, eso es una aberracion, que dos personas se amen por encima de la orientacion sexual es algo que toda la vida existio y que ya casi nadie critica con la expecion de los famosos y rayados religiosos, gente insegura de su propia sexualidad y gente metiche que pareciera no tener vida propia y que vive fijandose en los defectos o diferencias del resto, viva la tolerancia, yo no soy nadie para imponer como deben vivir mis semejantes.

Imagen de Jose

Me da pena ver cómo Ud.

Me da pena ver cómo Ud. está destruyendo la familia, la falta de protección que la familia normal posee. No hay como un papá y una mamá como ejes del núcleo familiar. Lo otro no es más que una burda imitación, pero que además afectará gravemente a la formación de los hijos. Me dan pena los hijos de esa "pareja", sujetos a una situación además de incómida, de una precariedad absoluta. El Estadod e Chile debe luchar hasta el final por el resguardo de los intereses y derechos de los hijos. Aunque quieran llamarle bueno a lo malo y malo a lo bueno, no claudicaremos de defender lo correcto, lo que está conforme al plan de Dios, que creó al hombre y a la mujer para que se unieran y fueran una sola carne, y no a dos hembras o a dos machos. Piden tolerancia, pero no toleran a los que defendemos la integridad de la verdadera familia.

Imagen de Antonio

No asumamos cosas que

No asumamos cosas que nuestra sociedad no ha zanjado aún. Es un tema de evolución del pensamiento, de la costumbre y de la concepción de una comunidad en su totalidad. No una imposición del día a la mañana. ¿Es una pareja homosexual una familia? Parece que eso aún no es un tema muy debatido en Chile. Si la consideramos como una familia, ¿el Estado debe promoverla y fomentarla como al resto de las parejas? Tampoco ha sido tema.

El divorcio del matrimonio puede tener su causa en la conducta homosexual de uno de los cónyuges; o sea, atenta con la concepcion chilena de la familia (y tengamos en cuenta que la ley de divorcio, que es un cambio importante en Chile data sólo del 2005)

Hay que ser cautelosos y ver lo que ha ocurrido en otros países en que, por ejemplo, en los jardínes infantiles deben haber parvularias especiales para educar a los niños cuyos apoderados son una pareja homosexual porque deben formarle la idea de roles. Así muchas cosas más.

Claro está que no puede discriminarse por la orientación, ni por formar una pareja...es más, es una realidad indiscutible y que debe regularse. Pero que el cuidado personal del hijo esté en manos de una pareja homosexual es un tema que debe debatirse con fundamentos y argumentos positivos y negativos, cosa que aún no se ve mucho.