Mujeres Morrocotudas

Sabemos que son más, sabemos que son muchas las mujeres que en Arica y Parinacota han liderado distintos procesos y que las hacen dignas de todo homenaje.
Hoy es su día, hoy celebramos a la mujer, a la trabajadora, a la madre, a la amiga. Por eso esta vez, en medio las muchas mujeres que se han destacado en nuestras provincias, reparamos solo en algunas y compartimos el ejemplo de cuatro mujeres líderes de nuestra ciudad.
Aquí una conversación y homenaje a estas destacadas mujeres líderes de nuestro norte.
Dolly Ciña
Es una gran mujer de nuestra tierra, donde sea que se encuentre en el barrio, en la familia, en la política, en la escuela o en cualquier otro lugar siempre está haciendo el bien, la indiferencia no está en sus libros. Muchos hemos sido testigos de su generosidad, solidaridad y sabiduría, porque Dolly siempre tiene la palabra justa en el momento adecuado ponderando la fuerza y la delicadeza, es por eso que a pesar de todas las batallas que ha enfrentado conserva la dulzura en su rostro.
Dolly nació el 24 de diciembre de 1940, hoy a sus 65 años de edad, lleva 41 años de matrimonio junto con su marido Pedro Durán, con quien tiene tres hijos, dos varones y una dama. Durante la Dictadura Militar sufrió el exilio junto a su familia, sin embargo mientras estuvo en Arica participó activamente en el Movimiento por Los Derechos de la Mujer.
Desde hace muy poco tiempo retomó sus estudios, es así como actualmente se encuentra cursando el tercer año de enseñanza media en el Colegio de Adultos Leonora Latorre, el año pasado obtuvo nota 6.8 como promedio general. Lo cual demuestra que es una mujer llena de fuerza que en ningún momento deja de avanzar. Participa en la Red de Mujeres del Taller de Estudios Andinos y en PRODEMU, es integrante de la Corporación Oro Negro y socia de la Corporación Queñua, además de ejercer su liderazgo como presidenta del Centro de Madres “21 de mayo”
Lorena Acevedo
Lorena Acevedo, es una de las mujeres que la lleva en los temas de género en nuestra ciudad. Y es que esta psicóloga, que actualmente es la coordinadora del Centro de la Mujer, CEFAM, se ha dedicado en gran parte al trabajo con mujeres agredidas, interviniendo en la vida de estas personas con el claro objetivo de quitar los velos que se crean producto del temor y la ignorancia y mostrarle la serie de garantías y derechos que ellas tienen con el solo motivo de ser mujer.
Y es así que esta apasionada por su trabajo, como se describe, madre de tres pequeños hijos y destacada deportista infantil (gimnasta seleccionada nacional y vicecampeona del país) emigró de Arica a los 17 años rumbo a Argentina, país donde estudió psicología, además de teatro durante tres años. Una vez de regreso a Chile a mitad de los años 90, se integró a trabajar con niños en riesgo social en distintas instituciones, trabajo gratificante, pero que la fue conduciendo de a poco a involucrarse con otro gran problema social y cultural, que es el maltrato de la mujer.
Participó del grupo Proceso y del loable trabajo que este organismo realizó en Arica interviniendo las poblaciones, a objeto de abrir mundos a mujeres agredidas. Hoy a la cabeza de un equipo femenino experto en esta temática, afirma encontrar en este trabajo una suerte de un todo en lo que le apasiona.
Lily Fernández
Aymara nacida en Putre y una de las docentes más destacadas del norte Chileno. En enero estuvo Cuba, lugar donde vivió su exilio, y en el marco de la visita de Evo Morales a la isla, fue solicitada por algunos organismos culturales de la nación para conversar y mostrar sus cuentos.
Hoy, ya jubilada, está dedicada a la narrativa, pero atrás está una vida de escritos bastante interesantes que empiezan en Putre y su madre con pollera que le dio educación a sus seis hijos. Luego sus estudios de pedagogía en la USACH y un posterior magíster. Trabajó como orientadora durante años en el Liceo Politécnico y como docente en la Universidad de Tarapacá, hasta que le surgió una oferta menos interesante en lo económico, pero trascendente en lo social, y tomó sus maletas rumbo a Pachica, al interior de Iquique y fundó el primer colegio técnico aymara en el altiplano chileno, y a punta de una carta a mano logró que el entonces ministro de Educación, Ricardo Lagos, viajara al pueblo para inaugurarlo. Hoy el establecimiento sigue funcionando con un modelo único en el país, donde el contexto aymara prima en todas las materias.
Junto a lo anterior y desde hace muchos años se encuentra trabajando voluntariamente junto a los inmigrantes que ingresan al país, a través de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas, Fasic y que en Arica funciona en la Iglesia Metodista. Esta labor ha permitido entregar una serie de ayuda a muchos hombres y mujeres que en su desesperación por encontrar un mejor horizonte ingresan a nuestro país y sufren los estragos de quien se encuentra en un contexto diferente.
Gertrudis Cabello
Llegó recién casada desde Santiago el año 1962 por 3 años, que se alargaron hasta el día de hoy. Comenzó su carrera como profesora de Biología en el Colegio Medio de Niñas, en el Santa Ana, en el San Marcos y en el Colegio Medio Diferenciado Humanista Científico. Ingresó el año 1971 la Universidad de Chile Sede Arica, que luego dio origen a la Universidad de Tarapacá, en la cual se ha destacado como profesora de Fisiología y de Metodología de la investigación.
Estudió pedagogía en Biología y Química en el Pedagógico de la Universidad de Chile. El año 1977, terminó el Master en Fisiología en la Universidad de Missouri EEUU y el 2002, el doctorado en Biología Celular y Genética de la Universidad Autónoma de Madrid.
Esta madre de 3 hijos Iván, Francisco y Nitza y abuela de 5 niñitas Andrea, Katitza, Paula, Carolina e Ivana, aparte de la docencia, se ha desempeñado como directora de relaciones internacionales de la UTA y también como coordinadora de programas de postgrados. Una de sus grandes pasiones es la investigación, donde ha estudiado el efecto de pesticidas en la glándula mamaria y los mecanismos que permiten a la llama superar la falta de oxígeno, con el fin de encontrar solución al problema de hipoxia que se produce cuando hay sufrimiento fetal en algunos partos. Ha presentado un gran número de trabajos en congresos y ha publicado sus investigaciones en revistas internacionales, además de haber sido invitada en numerosas oportunidades a dictar charlas en universidades en el extranjero.