El aborto terapeútico en Chile fue posible legalmente hasta 1989

02 Febrero 2011
Como tenemos tan mala memoria, bueno es recordar que el aborto terapéutico existió en Chile durante 58 años, hasta que en 1989, la Dicatadura Militar lo derogó. Por Carmen Fuentes Borgel
Carmen Fuentes ... >
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Como tenemos tan mala memoria, bueno es recordar que el aborto terapéutico existió en Chile durante 58 años, hasta que en 1989, la Dictadura Militar lo derogó.
Se dice que el Estado Chileno es laico y que la Constitución respeta el derecho a la vida de las personas. Qué pasa entonces cuando una mujer con un embarazo de alto riesgo que pone en peligro su vida, no puede hacer uso de lo que ya había sido un derecho ganado?
La respuesta es simple, significa que la Constitución y el Estado, no respetan el derecho fundamental a la vida de las mujeres que están en esa condición y que además no consideran el estado de salud físico y mental de esas mujeres y de sus familias, pensando que pueden tener más hijos que dependan de sus cuidados.
Asistimos en estos días a un intenso debate nacional acerca de este tema, cuando en realidad el aborto terapéutico ya había sido instalado anteriormente en una época supuestamente más conservadora y tradicional que la actual.
¿Dónde radica el problema entonces? ¿Qué nos sorprende tanto cuando se quiere reponer este derecho? ¿Cuál es el deber y la protección al derecho fundamental de la vida que un Estado debe asegurarles a todos y todas las ciudadanas por igual?
Un Estado que se dice laico, por definición, es un estado aconfesional, esto quiere decir que la “ institución Estado”, está separada de la “institución Iglesia“ lo que históricamente se estableció desde fines del siglo XIX.
En estricto rigor, esto es, la no injerencia de ninguna estructura religiosa en el poder ejecutivo, legislativo ni judicial, por ende los tres poderes del Estado, a mayor abundancia, un estado laico es neutral a los dictados confesionales de las religiones, es decir no ejerce ni apoyo, ni oposición de manera explícita o implícita a los contenidos o dogmas religiosos.
Un estado neutral a su vez, debe tener un trato igualitario para todos y todas las ciudadano/as , creyentes y no creyentes, y su deber principal debe ser evitar todo tipo de discriminación, evitando la interferencia de la religión en asuntos de Estado.
El ejercicio del poder político, de un gobierno democrático, debe proveer las respuestas que toda la ciudadanía espera de manera neutral, poniendo a disposición, las herramientas, leyes, normas y políticas públicas que aseguren el libre acceso y el pleno uso de los derechos a todos y todas, dejando que las personas, en pleno uso de sus facultades, decidan acorde a sus creencia y valores si hacen uso o no del recurso que el Estado debe asegurarles.
Es así de simple, lo demás es eufemismo o simplemente la imposición ideológica de una derecha conservadora opus dei , que se cree dueña de la verdad y que no desea la autonomía ni la autodeterminación de las personas.