Las claves para entender las elecciones en Perú

Cuenta la leyenda , (que tiene mucho de historia), que el conquistador español, Francisco Pizarro, llega por los alrededores de 1535 a los dominios de Atahualpa, este se encontraba militarmente diezmado por sucesivas guerras civiles. A Pizarro y a sus huestedes con su sed de oro, no le fue difícil apresarlo. El Inca Atahualpa, para salvar su vida, le ofrece llenar un cuarto con piezas del metal amarillo sin combatir a los invasores. Rumiñahui, el guerrero, su hermano se indigna con la actitud de Atahualpa y decide luchar.Antes, previene: “Los extraños que han llegado, son simples mortales y ladrones. Tarde o temprano recuperaremos lo que nos han robado”, dice antes de ser derrotado y muerto.
Casi cinco siglos más tarde, el sorprendente candidato presidencial, Ollanta Humala, quiere cumplir la promesa que Rumiñahui, dejó silbando varias millas a la redonda antes de ser muerto. El líder del Partido Nacionalista Peruano, propugna un cambio radical que él piensa que Perú necesita. Es de los que creen que Perú ha sido saqueado. En esto algo de razón tiene, pero uno de los saqueadores, Alán García del partido Aprista, es quien precisamente podría darle el triunfo en la segunda vuelta.
Admirador del General Juan Velasco Alvarado, quien llevara a cabo la reforma agraria en el Perú en los Años 1970, ha recibido hasta ahora el público apoyo del Presidente venezolano Hugo Chávez, lo que llevó a causar una airada protesta del Gobierno peruano.
Evo Morales juró como el primer presidente indígena del país más amerindio de Latinoamérica. Ganó polarizando al país entre la izquierda anti-EEUU y una derecha dura pro-occidental. El presidente venezolano, al atacar a Alejandro Toledo y Lourdes Flores quiere un escenario similar en Perú. Con sus loas ya insinúa una alianza nacionalista Ollanta Humala-Alan García.
La analogía, no es sin embargo tan exacta.A diferencia del ex presidente boliviano Tuto Quiroga, cuyo partido fue fundado por un exdictador ultraderechista, Lourdes Flores, es parte de una centroderecha democrática.
Evo ganó fuerza gracias a las poderosas centrales obreras y de campesinos que sin muchos contratiempos mandaron a morder el poilvo de la humillación a dos presidentes en 2003 y en el 2005. En cambio los sindicatos peruanos están debilitados. Debido a esto, a su giro al centro y a Sendero la izquierda perdió atractivo.
Ollanta Humala que ha logrado situarse a la cabeza de las encuestas tiene cierta habilidad política. Sabe que si se radicaliza, movilizaría electores tradicionalmente apáticos pero teme con ello enajenar empresarios y posibles aliados de centro.
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Informes especiales, Susana Baker.