Arica: Caleta de Ofertas

Arica es una tierra costera por excelencia, y no lo digo solo por sus hermosas playas, sino que por su vida en torno al mar como el gran huerto productor de alimentos para nuestra existencia. Es así que basta remontarnos a 10 mil años atrás con la cultura Chinchorro, cuya principal fuente de alimentación fue mar y el cual sigue entregándonos una serie de beneficios para quienes habitamos en este codo de América frente al Pacífico.
Es así que la actividad pesquera cumple un papel importante dentro de nuestra economía local, tanto en sus procesos de producción y ventas, como en su presencia en mercados internacionales. Bien lo demuestra el interés del canciller Ignacio Walker quien en su última visita a nuestra ciudad, visitó una empresa pesquera y mostró los avances de las conversaciones internacionales para reducir los aranceles que en la Comunidad Europea rigen hacia los productos del mar chileno.
Si recordamos, las pesqueras fueron unas las actividades industriales que más movimiento económico generaron en nuestra ciudad durante los años 80, sin embargo éstas decayeron desde la mitad de los años 90 y hoy su producción es mínima. Pero pese a no estar en su auge, este sector industrial sigue dando significativos pasos en sus productos, los cuales han alcanzado mercados internacional.
Es así que en julio de este año seis empresas pesqueras y de conserva participaron en la mayor feria de comida gourmet del mundo, Fancy Food, que se realiza en Nueva York, de las cuales tres expusieron sus productos, mientras que las restantes fueron en calidad de observadoras.
Tras la participación en la cita internacional el saldo arrojó a positivo, pues los empresarios locales observaron la oportunidad de mercado que ahí se abre, además de recibir gran cantidad de clientes que se acercaban hasta el lugar de exhibición del producto de ariqueño.
A lo anterior se suma la innovación y aplicación de tecnologías, como ocurre con la empresa Samohod S.A., que tras presentar un proyecto a la CORFO, está en proceso de investigación para lograr cambiar el color en las achoas, las que pasarán de su oscuro color, un calor más suave. Ello a fin de responder a las exigencias de algunos mercados particulares, como el español que exige un producto con dichas características, y con más posibilidades de competir en Europa y Estados Unidos.
Ofertas Artesa
Pero nuestro mercado de ofertas, demandas y pescados, no solo se basa en el sector industrial, pues una labor importante y sobre todo para el consumo local de estos productos, lo constituye la pesca artesanal. Reunidos en el terminal pesquero a un costado del puerto, los pescadores y limpiadores de pescado, a cuesta de organización y sindicatos han logrado levantar su pequeño centro comercial marítimo y hacer de su trabajo una oferta atractiva incluso para el turista.
Es así como ocurre por ejemplo con los limpiadores de pescado reunidos en su sindicato Limpromar, quienes se la juegan por mejorar las condiciones de trabajo y de esta forma entregar una mejor calidad de servicios a los clientes. De esta forma lograron levantar una feria dentro del terminal con ceca de 30 locales, incluido baños y un estacionamiento, lo que les ha facilitado el negocio e impregando orgullo por laborar en un lugar mucho más acogedor.
La organización de los pescadores también ha dado grandes frutos, como ocurrió ayer cuando estos adquirieron una máquina de hielo, la cual fue financiada por medio de un convenio entre el Gobierno Regional y el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal, más recursos entregados por la Corporación de Desarrollo y el aporte del Sindicato de Pescadores Artesanales que en total sumaron 22 millones 306 mil pesos, costo final de la máquina.
Lo importante con la compra de esta máquina es que produce 3 toneladas de hielo al día y permitirá a los 150 pescadores artesanales pertenecientes al sindicato ampliar su ruta de pesca de 5 a 10 horas, pues hoy ya cuentan con los insumos necesarios para la conserva del pescado.
Y entre negocios grandes y negocios chicos el mar sigue dando y generando vida, así lo fue ayer cuando los pescadores chinchorros se alimentaron de los frutos marinos y así lo es hoy, cuando una industria pesquera busca cómo cambiar el color de un pez o un sindicato de pescadores se moviliza para conservar de mejor forma el pescado recién capturado. Y así es Arica, que nunca ha dado la espalda al mar y durante diez mil años ha visto en el Pacífico una gran fuente de recursos.