Chile Patentado

10 Abril 2006
Patentar las ideas e inventos es un práctica que no es habitual en nuestro país, dejando en el desamparo las creaciones realizadas en Chile. Por ello, se está realizando un concurso para motivar el patentamiento.
Gertrudis Cabello >
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Chile invierte un 0,7% de su PIB para investigación y desarrollo científico, cifra que se encuentra muy por debajo del porcentaje que utilizan países desarrollados para tales efectos. De este porcentaje, solo un 10% de los resultados obtenidos, es patentado, dejando un gran cúmulo de conocimientos a disposición para que otros países lo patenten y luego lo utilicen en la industria.
Esto implica un gran riesgo al trabajo realizado en nuestro país, pues cada invención o buena idea, corre el riesgo que sea apropiada por otro competidor más fuerte, obteniendo lucro de éste, sin la menor obligación reparatoria hacia el inventor del producto en cuestión. Por ello, nace el derechote exclusividad, el cual es concedido por el estado a objeto de proteger y explotar una invención.
Según explican en Patentes y Propiedad Industrial, "una patente es la contrapartida al hecho de proteger una invención mediante reserva o secreto y, como tal, requiere que el solicitante de la patente haga público su invento a través de una solicitud de patente, de forma que un experto en la materia referida por dicha solicitud, pueda reproducir la invención”.
Concurso
A objeto de potenciar más esta práctica de protección, la Universidad de Chile, en conjunto con la Universidad de Tarapacá, de Valparaíso y Magallanes, se adjudicó uno de los premios para organizar el “II concurso de incentivo al patentamiento para proyectos del sistema de educación superior chileno” dentro del marco del Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología de CONICYT.
Este concurso trata de “fomentar el patentamiento de innovaciones de interés científico e industrial en le sistema de educación superior nacional, a través de financiamiento concursable de las ideas desarrolladas a través de proyectos de investigación de incubadoras de empresas universitarias y que revistan un alto interés, relevancia o impacto para el desarrollo del país”.
Las innovaciones que son protegibles son inventos, modelos de utilidad, variedades vegetales, circuitos integrados y diseños industriales.
Los premios consisten en: - Ocho premios en total de hasta $25.000.000 de pesos para el patentamiento en Chile, Estados Unidos, la Unión Europea y otro países específicos, financiado por el programa bicentenario. - Cinco premios en total de hasta $3.000.000 de pesos para el patentamiento en Chile, financiado por las universidades organizadoras del concurso. Estos premios se entregarán preferentemente a propuestas vinculadas a las instituciones organizadoras o de las regiones participantes.
Pero más allá del concurso y de las implicancias que tenga éste, existe una practica a la que debemos acostumbrarnos, más aún hoy que nuestro país está mas inmerso en un mundo globalizado. Y no se trata de tener una postura proteccionista del estado, sino más bien que sea el mismo estado, en conjunto con los autores, guarden la propiedad del invento y le den el valor que ello merece.

Comentarios

Imagen de Jorge Benavides Escobillana

Estoy de acuerdo con que en

Estoy de acuerdo con que en Chile se debe fomentar la innovación científica y tecnológica, pero dudo que el sistema de patentes efectivamente fomente la innovación. Es absurdo tratar de fomentar el desarrollo científico y al mismo tiempo restringir el conocimiento que se genera. ¿Pará que investigar, si después ese conocimiento no se puede utilizar? El conocimiento no debería tener dueño, todos tienen derecho a utilizarlo.

Chile, al igual que todos los países, debería buscar otra forma de fomentar el desarrollo científico y tecnológico.

Me niego a acostumbrarme a la "globalización", porque eso significa la globalización del poder económico. Es decir, las grandes empresas transnacionales, a través de los TLC, obtienen un poder que sobrepasa a las leyes de los países, lo cual viola la democracia, que es el gobierno del pueblo.

Imagen de Mauro

Chile sigue siendo un país

Chile sigue siendo un país dependiente de la materia prima. Esto no es en sí ni malo ni bueno. El problema es cuando la economía esta basada en el sector de diversos productos de la índole y no busca su diversificación. Siempre me resulta apropiado poner el caso del "ASERRÍN". Bajo la industria de celulosa, se produce aserrín que luego es exportada a países altamente insdustralizados, como el caso de Japón. Japón procesa esta materia prima y mezclando otros insumos produce "Hojas para Impresoras". Obviamente este producto se vende luego en nuestro país con el llamado "VALOR AGREGAdO", es decir, más caro debido a la utilización de tecnología. MORALEJA: Mientras el pais (aqui esta el verdadero papel del Estado) no invierta en TECNOLOGÍA E iNVESTIGACIÓN, no daremos ningun salto importante en la calidad de vida del país.