Inmigrantes en EE.UU marchan por el sueño americano

11 Abril 2006
Miles de inmigrantes marchan en diferentes ciudades de Estados Unidos en lo que se considera como la mayor movilización de la comunidad inmigrante en la búsqueda del “sueño americano”.
Gloria Delucchi >
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Miles de inmigrantes se volcaron el lunes a las calles de un centenar de ciudades de Estados Unidos para reclamar la aprobación de una reforma migratoria “justa y digna”, que conceda el “sueño americano” y ofrezca la legalización y un camino a la ciudadanía para todos los indocumentados.
Los manifestantes son en su mayoría hispanos, pero también asiáticos, europeos y africanos se han unido para denunciar la criminalización de los extranjeros indocumentados.
Se estima que desde el domingo han protestado más de tres millones de personas, las cuales hicieron una tremenda manifestación de fuerza, como dicen los organizadores de estas marchas y pueden marcar la mayoría de edad del poder latino en Estados Unidos.
En el centro de Los Angeles, donde se cierra la jornada de protestas de inmigrantes que han recorrido 136 ciudades en todo el país, más de 10.000 personas se juntaron en una concentración que se llevó a efecto en horas laborales.
El New York Times expresa que “decenas de miles de manifestantes en Nueva York, Atlanta, Houston y otras ciudades sugieren que millones de inmigrantes que han entrado calladamente a este país en los últimos 16 años, la mayoría hispanos, podrían estar emergiendo como una potente fuerza política”.
Más de 100.000 manifestantes, portando camisetas blancas para simbolizar la paz y banderas norteamericanas y de sus países de origen, se reunieron en Washington, desbordando la larga explanada desde el Capitolio a la Casa Blanca.
Más de 100.000 personas también se movilizaron en el suroeste de EE.UU. en masivas marchas en Florida y Atlanta, paralizando el tráfico y los accesos a la ciudad, también 100.000 tomaron las calles de Phoenix (Arizona) al grito de “Hoy marchamos, mañana votamos”.
Manifestaciones menores, con varios miles de personas tuvieron lugar en otras ciudades, desde los Estados de Florida, Mississippi, hasta Nevada y Nebraska.
LUTHER KING
Nativo López, presidente de la Asociación Política México-estadounidense expresó “Contando las manifestaciones del domingo y de este lunes, a nivel nacional, son más de tres millones de personas en las protestas”.
Analistas y políticos han comparado las protestas con la marcha de los derechos civiles que encabezó en los años setenta el líder afro-estadounidense Martin Luther King.

Algunas pancartas exhibidas en las protestas decían “Tenemos un sueño”, refiriéndose al discurso de Luther King, quien logró con su movimiento el reconocimiento de la igualdad de derechos para los afro-estadounidenses.
Una encuesta del Washington Post y la cadena de televisión ABC, estima que el 63% de los norteamericanos favorece alguna vía para la legalización de los indocumentados.

PRESIDENTE BUSH
La propuesta del Presidente George W. Bush de otorgar permisos de trabajo temporarios a extranjeros, dividió al Partido Republicano. Bush ha solicitado “compasión” hacia los inmigrantes, pero también mejorar la seguridad fronteriza.
Los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes se oponen a un proyecto hoy bajo discusión, en que el Congreso convertiría la inmigración ilegal en un delito, penalizar a quienes los ayuden o empleen y llevaría a la construcción de un muro de más de 1.000 kilómetros en la frontera con México.
Bush ha insistido en que los indocumentados que quieran la ciudadanía deben hacer cola como todo el mundo, después de cumplir una serie de requisitos como aprender inglés y pagar impuestos.
Senadores tanto republicanos como demócratas habían llegado a un consenso para legalizar a 10 de los 12 millones de indocumentados, mejorar la seguridad fronteriza y otorgar 325.000 visados de trabajos temporarios a extranjeros cada año, pero fracasaron, sólo horas después, en lograr la aprobación antes de un receso parlamentario, debido a peleas partidistas.
Se ha prometido que después del receso que finaliza el 24 de abril, reanudarán el debate, pero se teme que la oportunidad de esta solución se ha desperdiciado.

Comentarios

Imagen de maycool rodriguez

Es una realidad fisica que

Es una realidad fisica que EE.UU. necesita de la mano extrangera, para su desarrollo industrial, y la prueba de ello es que a lo largo de su historia repúblicana, siempre han permitido la participación ilegal de la mano de hobra extrangera, asiendose de la vista gorda. Por consiguiente, es un derecho que les asiste a los ilegales que hoy se encuentran pisando tierra norteamericana.

Imagen de Rosendo Zanga

Es increible las reacciones

Es increible las reacciones palimsesticas que provoco este articulo, gracias Gloria por poner este tema es evidencia.
Ademas es un tema sensibles en las ciudades fronteras.

Imagen de Rodrigo

Primero no hay que olvidar

Primero no hay que olvidar que Estados Unidos es un país de inmigrantes, quienes llegaron a terminar con los verdaderos norteamericanos, segundo quienes jamás han estado en ese país no pueden imaginar lo que se ahorran con la mano de obra barata, sin pagarles beneficios y si en cambio que ellos contibuyan a que su economía se mantenga firme, es fácil decir que ellos defienden lo suyo, cuando han invadido naciones y las han saqueado.
Por lo menos los hispanos llegan a trabajar, no a robar, llegan a contribuir por cada dólar que ganan, no a despojarlos de sus riquezas, entonces el grito del gigante silencioso hay que apoyarlo por el hecho de que no invaden con misíles, tanques, aviones, unicamente con fuerza laboral.
Por ello comparto la opinión de que latinoamerica se sume a esta lucha histórica, como en su momento lo fue la de los afroamericanos.

Imagen de david reyes

No podemos ser ingenuos. La

No podemos ser ingenuos. La inmigración masiva, es un perjuicio evidente para el país que la recibe. Por eso, EE.UU, a pesar de ser el más rico del mundo, está poniendo estas trabas, por que esta ola de indocumentados, pone en peligro su sistema de salud, seguridad y trabajo. No se trata de ser inhumano, pero es lógico que cada país cuide lo suyo.Para muchos gobiernos latinoamericanos, corrruptos e ineficientes, es más fácil que sus ciudadanos emigren a tratar de levantar de verdad la economía de su país. Un caso de ello, es México, donde la corrupcion y el narcotráfico se han apoderado de todos los estamentos del estado. Así nunca tratarán de solucionar los problemas de su pueblo, y se los endosan a los norteamericanos.
Una ola de inmigrantes, pobres y sin educación, por que los ricos no emigran,-altera fundamentalmente al país receptor, por el choque de costumbres, hábitos, e incluso como en Europa, de credos religiosos. además de dañar su economía. No es lo mismo un pequeño número de refugiados, que una masa de seres necesitados, que trastorna el orden de un país.
Con que derecho pueden los inmigrantes latinos exigir a EE.UU., que les participen de su bienestar, si ellos no son naturales del país. Que pasaría en Chile, si llegara una masa de algunos vecinos, en mala situación, y nos exigiera una serie de beneficios que ni nosotros gozamos.
Cada país se cuida a sí mismo, y tiene el derecho de legislar como mejor le parezca para garantizar una existencia digna. Si EE.UU.está legislando es porque se da cuenta del peligro de millones de ilegales que altera el bienestar interno.

Imagen de Cristian Baez

La política antiinmigrante

La política antiinmigrante del gobierno del presidente George W. Bush y su Congreso, que eligieron a los ilegales como el chivo expiatorio de los problemas económicos que vive el país, ha hecho despertar finalmente la furia de estos 12 millones de personas cuyos elementales derechos han sido negados por el estado y la sociedad norteamericana.Las primeras protestas y en especial la marcha de Los Angeles, que sobrepasó el millón de acuerdo a los más fríos cálculos, ya hicieron titubear a Bush quien declaró que tiene ?compasión hacia los inmigrantes? pero que no puede hacer nada para promulgar una amnistía para los ilegales porque ?tengo que obedecer al Congreso y sus leyes?, dijo e hizo sonreír al mundo.
Un presidente, que violó casi todas las leyes internacionales, ignoró al Congreso para iniciar dos guerras llevando a la bancarrota el presupuesto del estado, pisoteó la privacidad y los derechos constitucionales de su pueblo, ordenó escuchas telefónicas, creó una red de soplones, incluyendo inclusive a los choferes de ómnibuses escolares y aterrorizó al país entero, ahora se presenta como un paladín de las leyes levantando la espada de Damocles contra los inmigrantes que son el motor de la economía norteamericana y quizás su último recurso de evitar el desmoronamiento del imperio, realmente llega a lo cínico.
La gran mayoría que va a Norteamérica no ignora que la penosa decisión de emigrar fue para librarse del hambre y la desocupación, situación a la que fueron arrojados nuestros países para hacer marchar la economía norteamericana bajo el falso pretexto de globalización, engañoso símbolo de progreso y prosperidad. Las corporaciones multinacionales se enriquecen enormemente, mientras que nosotros perdimos todo. Hasta nuestros recursos naturales, fueron entregados a las empresas extranjeras y en especial a las estadounidenses.
Todas las promesas han sido falsas, inclusive la última condonación de una parte de la deuda a Bolivia, Nicaragua y Honduras anunciada con bombos y platillos por el Banco Mundial como un gesto ?histórico de buena voluntad?. Ahora resulta que es otra mentira. A cambio de la ?bondad? de los banqueros todos estos países tuvieron que hacer más pobres a sus ciudadanos y endeudarse más. Lo mismo sucede en el resto de América Latina, a excepción de Cuba y posiblemente de Venezuela.
No hay trabajo, ni el pan de cada día.
¿Frente a esta situación, qué alternativa le queda a la mayoría de la población latinoamericana y en especial a los jóvenes? Por supuesto, emigrar especialmente, al país que hizo destruir esas economías y se apoderó de nuestros recursos naturales. Esta es la razón por la cual tuvieron que arrancarse de sus terruños, parientes, hijos y amigos para poder sobrevivir y ayudar a los que dejaron.
Anualmente los hispanos que viven en Estados Unidos mandan más de 56 mil millones de dólares a sus países, su poder de compra ha crecido a 700 mil millones de dólares, contribuyendo al Seguro Social 25 mil millones de dólares y produciendo una riqueza para la economía norteamericana de unos 2 millones de millones de dólares.
Sin el dinero que genera el gigante compuesto por 12 millones de trabajadores tildados de ilegales y de otros 36 millones de hispanos legales, reventarían tres sectores importantes de su economía: los servicios, la construcción y la manufactura.
Bush, su Congreso y sus grandes medios de comunicación ya están asustados por las marchas en todos los rincones del país, pero todavía resisten a pesar de los consejos de sus propios estrategas republicanos de dar amnistía a los indocumentados.
Hace poco uno de los influyentes asesores del Partido Republicano, Ed Gillespie declaró que ?el Partido Republicano no puede arriesgar de convertirse en un partido anti-inmigrante. Corre el peligro de perder en las próximas elecciones ya que depende principalmente del voto de los blancos sin tomar en cuenta los rápidos cambios demográficos que se están produciendo en el país?.
La presión de inmigrantes y su decisión de luchar por sus derechos sin miedo de dejar al descubierto la ?ilegalidad? de muchos, ya está produciendo reacciones a nivel local. En un pequeño suburbio de los Angeles, Maywood, el municipio presidido por el alcalde Felipe Aguirre declaró oficialmente a la ciudad como un ?paraíso seguro? para inmigrantes ilegales. A la vez, el Consejo Municipal de la ciudad de Chicago tomó la decisión de seguir su política de apoyo a inmigrantes e ignorar las leyes federales anti-inmigrantes, igual como lo hicieron en 1850 desobedeciendo las leyes ?draconianas? del gobierno federal de capturar a los esclavos fugitivos. Habría que ver si en Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg y su consejo municipal, que tanto hablan de su liberalismo, se atreverían a seguir el ejemplo de sus colegas de Chicago.
Mientras tanto hay que decirles a las autoridades que ningún humano es ilegal, y menos aquel que le da el pan y seguridad al país. Por eso de oído a oído, de estudiante a estudiante, de jornalero a jornalero, de obrero a obrero, de organización a organización, todos debemos estar conscientes y hacernos escuchar, en calles y avenidas y en todos los rincones no solamente en Los Estados Unidos , sino que en todos los rincones de Latinoamerica.
Las movilizaciones masivas de los emigrantes contra la política de Bush es solamente un aviso de que el gigante dormido se despertó.
El 10 de Abril es la Marcha Nacional, y la huelga general que están convocando las organizaciones de inmigrantes para el próximo primero de mayo será el otro paso.
¡Presidente Bush está usted avisado!