Las claves del balootage peruano

Como se había anticipado en varios análisis, la segunda vuelta ya se instaló en los comicios peruanos. Y al parecer de la nueva tendencia, Alan Garcia será el competidor de quien obtuviera la primera mayoría, Ollanta Humala.
Un enrarecido panorama se cierne sobre Perú. Lo claro es que la mantención del modelo que le ha permitido a Perú convertirse en un país con indicadores macro-económicos atractivos para la inversión extranjera, está en juego. Y esto porque el mismo modelo no fue capaz de chorrear hacia los sectores más desposeídos. Alejandro Toledo supo manejar bien la inflación, pero la pobreza dura siguió como tal. Se debe tener en cuenta que en Perú las clases sociales están extremadamente marcadas. La clase media es un pálido reflejo de un mundo que está lejos de ser emergente. Quizás porque funcionó bien la ofensiva de sus rivales, Lourdes Flores, simepre fue vista como la opción del continuismo más acérrimo. Ella siempre fue vista como la candidata de la oligarquía. Eso se marcó fuerte en las últimas etapas de la campaña.
LO QUE VIENE.
La votación de Lourdes, más la de una decena de candidatos menores representan casi un 45% de la votación que deberá expresarse en la segunda vuelta. Demás está decir que el temor que ha logrado instalar en gran parte de la sociedad peruana Ollanta Humala contra sí mismo, es lo que debiera augurar expectativas de crecimiento en la segunda ronda para el candidato de la centro izquierda tradicional, Alan Garcia.
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