Gatwick: ¿tongo o realidad paranoica?

El Reino Unido continúa en nivel “crítico” de alerta terrorista mientras continúa la investigación sobre un supuesto complot para hacer estallar 12 aviones comerciales con origen en ese país y cuyo destino era Estados Unidos.
Si bien el tema del terrorismo no es menor, la paranoia que desencadeno el supuesto complot hizo revivir las crisis de pánico, operativos de seguridad dignos de las mejores películas de ciencia-ficción en los aeropuertos europeos y grandes caídas en el precio de las acciones de las aerolíneas en las bolsas.
Las operaciones policiales en busca de los sospechosos y las declaraciones apuntan “Al Qaeda”. El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Michael Chertoff, vinculado a la investigación, sugirió que el plan desarticulado en el Reino Unido “apunta a una trama de Al Qaeda”, aunque matizó que no es “una conclusión definitiva”.
Según fuentes policiales, los supuestos terroristas planeaban ejecutar una oleada de atentados simultáneos en hasta diez aviones de aerolíneas británicas y estadounidenses mediante explosivos líquidos detonados por artefactos electrónicos. Los compuestos químicos se habrían introducido a bordo dentro de botellas de refresco, mientras que los detonadores se ocultarían en teléfonos móviles o iPods. Los servicios de seguridad señalaron que la amenaza era inminente.
Según la edición digital de Publicaciones del Sur, empieza a crecer en el Reino Unido el escepticismo sobre una operación policial que se dio a conocer al público en un momento muy crítico para el gobierno de Tony Blair, acosado por su papel en el conflicto entre Israel y la milicia libanesa Hezbollah. Además, levanta suspicacias que los detalles del supuesto complot se revelaran paralelamente en Londres y Washington, mientras que ayer se supo que el presidente estadounidense fue informado el pasado domingo de la trama.
Los medios de comunicación tradicionales han hecho una cobertura impresionante de estos acontecimientos, mientras que el terrorismo de estado por parte de Israel en contra del Líbano, sigue siendo de bajo perfil.
A través de internet esta circulando un power point titulado “regalo de los niños de Israel a los niños del Líbano” e ingenuamente pensé que la paz podría partir desde los niños, pero al desplegar las imágenes de niñas israelíes firmando los cohetes de los morteros disparados contra la población civil del Líbano, no pude contener la rabia y la pena que me produce al constatar lo creativo de las ideas, que las mentes perversas logran inventar para exacerbar el odio entre dos pueblos.
Las imágenes son desgarradoras y parecen de un mundo que no existe, pero lamentablemente son reales, entonces me pregunto: ¿Porqué la prensa internacional fustiga un solo tipo de terrorismo y justifica otro? ¿Porqué se callan los gobiernos, principalmente europeos, frente a una realidad tan cruda? ¿Porqué mi Iglesia no grita de dolor ante tanta miseria humana?
Las respuestas caen en el vacío, mientras mi retina no puede borrar las imágenes de tanto niño asesinado en el Líbano y la desquiciada persecución de los terroristas en Gran Bretaña y Pakistán, para hacer creer al mundo que los “demonios” de Al Qaeda o Hezbolla son el cáncer de nuestra sociedad, mientras que los “ángeles” de Israel son los médicos que extirpan dicho mal.
Me asalta una duda, será que era necesario un distractor internacional, para no ver lo que pasa en realidad en medio oriente o para justificar una acción que no tiene justificación. Por eso me temo que lo de Gatwick sea un tongo en vez de una realidad paranoica.