Arica Por Más: Terra Amata, Una Visión Privilegiada

Entrevista por Cristian Mena.
Transcripción por Carlo Gálvez y Víctor Rebolledo.
El Restorant “Terra Amata” tiene una visión privilegiada de Arica, pero no son muchos quienes ven el privilegio del Casco Antiguo e Histórico, desde la calle Yungay, donde empieza a erguirse El Morro. El valor de la historia que radica en este suelo pesa más que el precio por metro cuadrado. Fernando Antequera, Arquitecto, y Astrid Stoehrel, Cientista Social, así lo creen, por eso invirtieron ahí.
Fernando y Astrid se conocieron en Santiago, pero llevan 2 años en la ciudad como opción de vida por iniciativa de ella, quien estudió en los 70’s en Arica y que siempre quedó con la idea de volver. Él, tocopillano, un enamorado del norte la siguió. Pero antes, Astrid estuvo 18 años en Suecia, donde trabajó con refugiados. De vuelta en Chile, hizo clases en la Universidad de Humanismo Cristiano a alumnos extranjeros. Hoy ella se refugia en Arica. Y Fernando que se formó en la Universidad de Valparaíso con proyectos colectivos como “Ciudad Abierta”, también se vino y contribuyó con un local de aires mediterráneos.
La decisión no fue de la noche a la mañana. Maduraron el proyecto inicial de un hotel en Arica. Así encontraron Colón 10 para emprenderlo. Pero la Cultura Chinchorro ya residía en el sitio. Fernando y Astrid resolvieron la entrega de las momias con la Universidad de Tarapacá y Bienes Nacionales, las que harán un museo de sitio, donde los invitaron a participar. Y mientras demoraba el traspaso, surgió la alternativa de “Terra Amata” (Tierra Amada en Latín, localidad de descanso en la costa de Niza). Fernando, con acotaciones de Astrid, detalla la aventura.
¿Por qué optaron por instalarse en el sector del “Casco Antiguo”?
De partida, creo que el origen de las ciudades tiene una connotación y una importancia notable y es algo que no se puede perder en la historia de los tiempos. Si bien es cierto Arica tiene el Casco Histórico botado, no lo tiene perdido. Acá hay un sentido de vecindad que no hay en otros lugares de Arica. Sin embargo, la ciudad no tiene una relación muy directa con el mar, está medio ausente. En el fondo, una serie de construcciones ha ido construyendo un muro que le impide el contacto con el mar.
¿Arica tiene identidad arquitectónica?
Arica más que ser una ciudad en sí misma, es una ciudad que forma parte de una región. Uno puede encontrar identidades regionales, más que urbanas ariqueñas. Y esa identidad evidentemente que existe. Pero muchas veces es difícil poder descubrirlas, por muchas cosas que se han ido haciendo en torno a ellas. Un poco el proceso que de alguna manera le esta pasando a Putre, donde se está iniciando un proceso de construcción de cosas que están renegando un poco de su propio origen. Yo te digo, estas 13 casitas que están aquí por Bolognesi (pasado Yungay) que son todas de un piso, que están en el pie de monte del cerro, que tiene unos determinados colores y encuadre respecto a sus puertas y sus ventanas que son muy simples, forman parte de la identidad.
¿Hay que cuidar el lugar entonces?
Creo que este sector del Casco Histórico debe ser un lugar protegido y cuidado sin lugar a dudas. O sea, es un lugar que tiene referencias históricas, poblacionales y de ocupación, que tiene toda una forma de porque se inició aquí y no en otro lado. El Morro genera un cono de protección, si eso tú lo unes a la condición que era originalmente la acuífera de Azapa, que eran las aguas subterráneas que afloraban en este sector como vertientes de agua dulce, al lado de un mar provisto de una cantidad de recursos naturales, entendemos porqué se asentaron aquí los Chinchorros.
¿En qué quedó la idea inicial del hotel?
Esta terminado ese proyecto desde el punto de vista arquitectónico, incluso aún guardamos la maqueta hasta el día de hoy, y pensamos que algún día lo podamos hacer.
“Terra Amata”, sale de lo común en cuanto a lo arquitectónico, ¿qué elementos lo componen?
Muchos elementos de la cultura regional como el arco de medio punto de todas la casas en Arica de un piso o dos. No es que el arco de medio punto sea originario de Arica, pero si es un elemento que la ciudad lo a adoptado como propio y he recogido de ahí ese concepto arquitectónico. Por otro lado, si tú miras este proyecto desde arriba, es un caracol, que se va cerrando sobre sí mismo y eso esta tomado gráficamente y en forma casi directa del geoglifo que está en el Cerro Sagrado en alto Ramírez (Cerro Sombrero).
¿Algo como para imitar?
Como edificio a nosotros nos interesaba mucho que actuara como un elemento que se reconociera como de renovación. Que tuviera un sentido para este sector de la ciudad que estaba tremendamente abandonado. Como anhelo, ojalá se pudieran replicar otras experiencias similares a esta. La sumatoria de esas experiencias al cabo de algunos años, sería la renovación del centro histórico de Arica con cierta connotación internacional para el viajero de larga distancia.
¿Y el turismo de larga distancia lo están trabajando?
Recién llevamos 8 meses, pero creo que hemos tenido una respuesta bastante buena. Nosotros tuvimos una reunión al inicio con los tour operadores, porque pensamos que se deben establecer todas las alianzas posibles para poder potenciarnos. En este momento no hay nada concreto, simplemente hay redes y relaciones en donde ellos sabes que nosotros estamos acá.
¿Y han pensando en mostrar “Terra Amata” en el mundo a través de una página web?
Estamos pensando en eso, pero aún no tenemos claro si es una Web o un Blog. El blog es algo más dinámico, y que tiene noticias y la posibilidad de publicar el día a día. Es blog es más atractivo.
SU-GERENCIAS.
Es fácil reclamar, pero no sugerir. Fernando propone: “La municipalidad tiene su presupuesto y dentro de su misión es poder señalizar las calles. Si en el Casco Antiguo se le pone a cada calle su letrero y se pintan las fachadas de las casas, si se ordena el sistema de recolección de basura, si la empresa eléctrica y de telefonía saca todos sus cables y dejan los que están en uso, esos gestos estarían entregando valor a lo que existe, sin gasto adicional, porque tienen que hacerlo. Por otro lado está, todo el borde costero que, por necesidad o por las razones, ha ido construyendo un muro y por lo tanto son muy pocos los puntos por donde tiene acceso al borde costero. Si eso se despejara y si esas goletas pesqueras que están en la maestranza se tiraran al mar y fueran un pub, un restaurant, una biblioteca, una piscina, tendríamos una serie de 10 elementos de circuitos por el agua atractivos, que son absolutamente posibles”.
Para futuros inversionistas que quieran implementar negocios en este sector, ¿como los invitaría a participar del Casco Antiguo?
Si uno analiza territorialmente lo que es el casco antiguo, y si uno define como limite El Morro por el sur, 7 de Junio por el norte, el parque Vicuña Mackenna por el poniente, y Colón por el oriente, en ese cuadrante que es de aproximadamente de 30 mil metros cuadrados, existen más de 7 mil metros cuadrados usables, vacíos y abandonados. Es decir, hay un potencial de desarrollo en que se puede armar una infraestructura de servicios turísticos de primera línea, y que está cercano a todos los atractivos urbanos de Arica. Está el morro, el Puerto, la Aduana, el ex Ferrocarril, la Catedral San Marcos, la Plaza Colón. Todo en un radio de acción que no va más allá de una cuadra y media. Entonces, es un lugar tremendamente atractivo, porque tiene todas esas condiciones disponibles. Sólo hay que ponerse a trabajar en ello.
BUEN GUSTO.
¿Cuáles son los “platos fuertes” a partir de los productos de la zona?
Tenemos en nuestra carta un plato que se llama “Terra Amata” que tiene la característica de tener productos regionales. Más que especialidad de la casa, es un plato distintivo que viene presentado en una tabla de madera. Consta de 3 recipientes. En uno viene una caigua cortada en longas, arrebozadas con coco y fritas. Esto es el acompañamiento del plato principal, que es un pastel horneado de quinua con un “pino” en 3 versiones: verduras, mariscos o carne.
¿Y el trago ideal para acompañar ese plato?
Vino chileno de todas maneras. Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo: tenemos más de 95 etiquetas de vino. Creemos que, a nivel de restaurante en Arica, somos el que más diversidad tiene porque copamos todas las cepas que se están produciendo actualmente.
¿Cuál es el espíritu de “Terra Amata”?
Para nosotros, Terra Mata no es necesariamente un proyecto comercial, y ese es un tema que nos diferencia de otros proyectos. Para nosotros es una opción de vida. Tomamos la decisión de venimos a Arica a tratar de aportar con lo que cada uno podía aportar a esta ciudad, en aquello que le era propio a cada uno. Más allá de la gastronomía, de que sea bonito, hay un gran esfuerzo de parte nuestra, económico, de tiempo y de voluntad, de querer aportar a esta ciudad en su renovación y su búsqueda, de la definición de esta ciudad como destino turístico. Creemos que hay un potencial de desarrollo enorme muy poco explorado.
PREGUNTAS POR MÁS.
- ¿Qué es lo que más le gusta hacer en Arica?
Me atrae mucho ir descubriendo la ciudad, descubriendo sus rincones y, junto con eso, ir imaginando proyectos. O sea, me paso permanentemente observando y descubriendo cosas que se podrían hacer, esta ciudad está llena de posibilidades.
- ¿Qué es lo que más falta asumir como ciudad?
Lo que más falta es asumirse como ciudadano ariqueño actual. Yo creo que Arica tiene 2 grandes momentos reconocidos históricamente: uno es cuando este territorio se anexa al país, que pasa de ser peruano a chileno y allí viene todo un proceso de chilenización de Arica. En ese proceso, hubo una acción del Estado protectora, por decirlo así; necesariamente imprescindible, para poder copar el territorio con la mayor cantidad de chilenos posibles. Eso creo una cultura de estado asistencialista; o sea, ‘es el Estado que me puso aquí y él tiene que solucionar mis problemas’. Otro momento que es importante para Arica es todo el período de la Junta de Adelanto, en la cual se establece toda una forma de hacer las cosas y de financiar que también, nuevamente, es el Estado quien aporta una cantidad de recursos y de estructuras que nuevamente repite esta fórmula asistencialista, que concurre a la solución de todas las cosas y provoca, en buena hora, un gran crecimiento y desarrollo de Arica, lo cual me parece absolutamente notable que se haya podido hacer, pero reafirma la cultura del Estado asistencialista y eso hace que no se desarrolle las capacidades propias de resolver las cosas. ¿Qué es lo que ocurre cuando uno comienza a independizarme del Estado? Entonces uno tiene que hacerse la pregunta ¿y qué es lo que hace uno para poder enfrentar los problemas y transformarlo en algo positivo y no en una cosa negativa? Generalmente lo que ocurre cuando uno se enfrenta al problema aparecen 5 soluciones, y tiene que ver la forma de cómo implementarla y no puede pensar ni esperar que sea una situación externa la que tiene que venir a asistir. Yo creo que falta desarrollar esa capacidad individual, tanto en el ámbito institucional como personal en la búsqueda de las soluciones.
- ¿Qué es lo que tenemos los ariqueños que nos hace diferente al resto?
Yo creo que aquí hay una cosa regional de un gran valor que hace que conviva una multiplicidad de etnias y una especie de gran diversidad y una aceptación a ellas. Y la geografía bastante especial: son pocos los lugares en el mundo donde uno puede en 3 horas pasar al nivel de mar y subir a 4 mil metros de altura.
- ¿Qué personas destacaría de la ciudad?
Mira, nunca me había hecho esa pregunta. Yéndose a cosas que son más perceptibles, Carlos Dittborn (aunque parece que no es ariqueño neto). Yo creo que el hecho de haber logrado que Arica una sede del Mundial. En ese momento debió ser algo terriblemente difícil, en términos de infraestructura, haber logrado todo lo que se logró con su gran lema “porque nada tenemos, lo queremos todo”. Destaco esa capacidad de visionar que las cosas son posibles, más allá de un objetivo primario, sino que poder embarcar a la ciudad en un proyecto que finalmente la transforme.
- ¿Qué le gustaría contagiar de su personalidad al resto?
Yo creo que para cada problema hay 5 soluciones y hay que tener la capacidad de enfrentar muy analíticamente esas posibilidades. Cuando yo no puedo hacer algo es porque surge una dificultad, y la capacidad de resolverlas es lo que hace exitoso el proyecto; no es sentarme a esperar que alguien venga a resolver las cosas.
- ¿Cómo piensa o sueña a Arica en el futuro inmediato?
Creo que van a haber situaciones de desarrollo, tanto de la ciudad como de las instituciones, partiendo de la base que el proyecto “Arica Parinacota Región” es prácticamente un hecho. Eso va a hacer que vivamos en una ciudad distinta, autónoma, que su futuro y su destino va a quedar en las manos de la gente de acá. Creo que viene la desvinculación de esta gran carga que es la dependencia de Santiago, no sólo por el hecho de “Arica Región” sino por un reconocimiento de esta parte del país en que tiene potencialidades de desarrollo y es nombrado por muchas personas del país, muchos inversionistas, muchas instituciones.
- Para cerrar con broche de oro: Arica en una frase…
Arica depende de sí misma, de sus condiciones, de sus carencias, de su fortuna. Arica es única.