Fujimori y Su Extradición

Después de la sorpresa de la llegada del ex Presidente de Perú Alberto Fujimori quien arribó a Chile en un vuelo privado, se han seguido los pasos necesarios por la Cancillería peruana para obtener su extradición desde Chile.
Fujimori, presidente de Perú entre 1.990 y 2.000, hace unos días había anunciado, a través de un vocero oficial, que estaba afinando una estrategia especial para regresar a su país. En este sentido, vemos cómo ha utilizado el mecanismo de la previsible extradición que Perú tenía forzosamente que presentar ante la justicia chilena, lo que ha ocurrido.
El presidente peruano Alejandro Toledo pidió la expulsión de Fujimori y la entrega al más breve plazo a su gobierno, pero Chile expresó que seguirá el curso jurídico que corresponde, aplicando de esta manera el convenio de extradición suscrito entre ambos países en 1.932.
Perú por tanto ha solicitado la extradición y Chile ha procedido a decretar la detención de Fujimori y en su tramitación la Corte Suprema chilena deberá considerar tres requisitos: que la persona acusada esté sometida a proceso en Perú, que el delito imputado tenga una equivalencia en Chile y que el ilícito implique a lo menos 1 año de presidio.
Los pasos a seguir por Chile han sido al dar curso a la petición de extradición designar al ministro Orlando Álvarez Hernández, quien dictará posibles medidas cautelares que pueda solicitar Perú durante la instrucción del juicio que corresponde a otro magistrado de la Corte Suprema de Chile. En este proceso va a regir la reforma procesal penal y el ministro instructor deberá fijar día y hora para audiencia pública en que se exponen a los representantes del país requirente Perú y al imputado Alberto Fujimori, la solicitud de extradición y sus antecedentes.
Perú puede tener un representante en el juicio, si no lo usa, se ordena al Ministerio Público su representación, la cual cesa cuando Perú nombra un abogado. La audiencia permite al imputado prestar declaración y ser interrogado por el representante del Estado requirente y su defensor.
En la vista del representante de Perú da una “breve cuenta” de los fundamentos de la extradición. Luego se rinde la prueba ofrecida por las partes y después el imputado puede declarar y ser contra interrogado. Posteriormente las partes exponen sus conclusiones. La sentencia se debe dictar por escrito dentro de los cinco días de concluida la audiencia pública pudiendo presentarse recursos de apelación y nulidad.
La ley chilena, además, contempla extradición pasiva simplificada en que el requerido puede plantear su conformidad en ser entregado al Estado solicitante.
Fuentes del Gobierno peruano han expresado que Chile ha dado garantías al actuar con celeridad ante la justicia.