Museo Gabriela Mistral: Conociendo a nuestra Nobel

Ojalá respondas Pilar, para saber más de nuestra insigne poetisa o poeta, ya que a las feministas les gusta que les llamen poeta. Esperemos leer tu opinión pues demuestras que eres muy conocedora de Gabriela Mistral. Chao y nos vemos pronto.

Oye Pilar: Leíste el libro Gabriela Mistral, en fuego y agua dibujada, de Sara Sefchovich. Textos de Difusión cultural de la UNAM.

Te transcribo antecedentes de la autora: es socióloga y escritora. Entre sus libros de ensayo se cuentan: Ideología y ficción en Luis Spota; México: país de ideas, país de novelas; Mujeres en espejo, y La teoría de la literatura de Lukács. Es autora de las novelas: Demasiado amor y La señora de los sueños, que han sido traducidas a varios idiomas. Ha recibido los premios Plural de Ensayo y el Agustín Yáñez de Novela, y becas del Instituto Nacional de Bellas Artes y de la Fundación Guggenheim. Actualmente es investigadora del instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

Lo que dice la autora, como "Gran final y breve epílogo", así termina el libro.

Palabras textuales: No me gusta la poesía de Gabriela Mistral. No le encuentro a sus palabras el lenguaje ni el ritmo ni la fuerza ni la profundidad que agitan la sangre y mueven las montañas. Su pasión no me dice nada. Tampoco me gusta ella como persona, tan centrada en sí misma y con una idea demasiado grande de su personaje y de su lugar en el mundo.

Si la he estudiado es para tratar de entender por qué se le prodigan elogios y premios y por qué, al paso del tiempo, aún no cae en el olvido. Al buscar respuestas a estas preguntas me topo de frente con mi sociedad y mi tiempo, que parecen tan complejos pero sólo son tan injustos.

Terminado el estudio, no encuentro otra razón a la grandeza mistraliana que esa azarosa pero afortunada conjunción de ser mujer y ser latinoamericana, que además tuvo a bien escribir precisamente una poesía de contenido alcohólico bajo, la cual después de la guerra resultaba particularmente adecuada para no echar sal en las heridas.

Y eso mismo explica su permanencia, pues siempre se la puede enseñar en las escuelas con la seguridad de que no saldrá nungún alumno que quiera romper con el universo o cambiarlo.

Y aunque he encontrado que existen dos Gabrielas cuyo verso es tan diferente, también sé ahora que esto vale por igual para la Mistral de agua que para la Mistral de fuego.

¿Qué opinas? Puedes decir algo. Gracias, Pilar.