Problemas globales, preocupaciones locales

17 Enero 2007
El Gobierno de Chile puede y debe tener una política internacional de activa responsabilidad con respecto a las encrucijadas de alto riesgo que enfrentamos globalmente.
Mario Valdivia >
authenticated user Corresponsal
Ambientalmente el mundo marcha hacia encrucijadas globales de alto riesgo. En estos días en que está en cartelera la película "Una Verdad Incómoda" de Al Gore, nos ha quedado a todos claro el peligro que significa el calentamiento global de la atmósfera. Esta es una encrucijada.

Hay otras más generales que apuntan al ritmo en que se están utilizando todos los recursos del planeta en el mundo y la velocidad con que muchos de ellos, no renovables, se están agotando; y otros, renovables, que se explotan a una velocidad que sobrepasa su capacidad de renovación. Esta nota en el conocido blog español de ciencias NeoFronteras habla de un informe al respecto por parte de la conocida organización ambientalista World Wild Fund (WWF) que sostiene que la tierra necesitará en 2050 el doble de recursos que los que dispone para sostener los requerimientos de la humanidad en esa fecha.

Cuando escuchamos algo asi, nos quedamos paralizados. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos de un país tan pequeño comparado con la magnitud global de estos problemas? Dada la naturaleza global de ellos, nos resignamos rápidamente a una supuesta impotencia nuestra. Pero aqui es donde a mi personalmente me resulta difícil entender los planteamientos de nuestras propias organizaciones ambientalistas y ecologistas locales. Ciertamente el Estado de Chile es una voz en el mundo, y entre las organizaciones internacionales es una voz que sobrepasa con creces la representatividad poblacional que tenemos como Nación (no somos más que el 0,2% de la población mundial). El Gobierno de Chile puede y debe tener una política internacional de activa responsabilidad con respecto a las encrucijadas de alto riesgo que enfrentamos globalmente. Chile puede y debe ejercer un activo rol de liderazgo internacional en esto. Y no hay razón alguna para resignarnos y mantener silencio, hay amplio espacio para movernos políticamente en el mundo.

Es sobre este rol imprescindible que tenemos que jugar internacionalmenmte que nuestros ecologistas y ambientalistas no dicen nada. Por el contrario, en la famosa Declaración del Jardín Chagual, en la que plantearton su plataforma para apoyar a la entonces candidata M. Bachelet no se dice nada sobre la política de liderazgo internacional de Chile sobre el medioambiente global. Sus peticiones corresponden todas solamente a cuestiones locales. Al leer el petitorio, me resultó casi imposible no interpretarlo simplemente como el pedido de un grupo que quiere ser tomado más en cuenta. Son solamente medidas locales de tipo legal que persiguen la construcción de más instituciones estatales ambientales de varios tipos. Esto, unido a una actitud negativa ante desarrollos tecnológicos mundiales, - energía nuclear, biotecnología transgénica - que se contenta simplemente con cerrar las fronteras de Chile a ellas; como si eso bastara para eliminarlas del planeta. Si son tan dañinas para la humanidad, ¿basta con sentirnos bien prohibiendo su presencia en Chile o debemos tomar más responsabilidad por ellas en el mundo? Y como País, ¿podemos darnos el lujo de quedarnos al margen de tendencias tecnológicas que se despliegan y desarrollan de todas maneras en diversas partes del mundo?



Miercoles 17 de Enero del 2007