Buenas conversaciones, buenos futuros
TurisMorrocotudo: De Changos, Guaneras, Chinos, Piratas, Tesoros, Lobos Marinos y Aves por Montón
22 Febrero 2007
Ese es el panorama y las historias que esperan a aquellas y aquellos aventureros que se atrevan a vivir una experiencia más allá del Desierto de Atacama y de nuestro bello altiplano. Esta se desenvuelve en pleno Océano Pacífico.
Eduardo Bascuñán >
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El fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia que pocos, por el momento, han tenido la posibilidad de vivir. Se trata de una ruta que se desenvuelve a lo largo de las maravillosas costas del Océano Pacífico, esas que poco miramos más allá de las típicas playas cercanas a la ciudad. Con nuestro amigo Raúl Herrera de la empresa Turismo Marino y un grupo de amigos invitados nos fuimos hasta Caleta Camarones. Allí nos esperaba Raúl con su barco “Mata Rangi I”. Desde Camarones navegamos una hora y media al sur para llegar a Caleta Chica, un fondeadero marino conocido sólo por pescadores artesanales y uno que otro navegante, ya que sólo se puede llegar por mar. En el lugar levantamos nuestro campamento, en la tarde salimos a caminar para conocer un sitio donde existen huesos de ballena y en la noche nos pegamos en la pera con un buen asado con unas copas de vino para brindar por el turismo marino que se abre paso en nuestra región.
Al otro día el objetivo era navegar desde Caleta Chica hasta Arica por mar, pasando por lugares únicos. Luego de cargar y “levantar anclas” pusimos rumbo norte. La primera parte se nos hizo algo monótona, hasta que llegamos a lo prometido: Cabo Lobos . Aquí pudimos disfrutar de una colonia de más de mil lobos marinos cuya curiosidad por sus visitantes era muy grande. Juguetones y curiosos los lobos; ansiosos y estupefactos los humanos, ambas especies animales nos estudiábamos. Hasta que nuestro amigo Ricardo Valenzuela se animó y se lanzó al agua a chapotear con los lobos marinos. Eso fue un espectáculo digno de los mejores reportajes de Jaques Cousteau. No había nada que envidiarle. ¡BRAVO RICARDO, TE LAS MANDASTE!
Después de Cabo Lobos viene Siciliani, un pequeño fondeadero conocido por los marinos, donde hasta Sir Francis Drake lo usó para capear los oleajes del Pacífico. Desde ahí a Caleta Vítor es solo un paso. Luego el viaje continúa y a la altura de las guaneras de Cutipa aparecen las pingüineras y nuevas loberas. Desde aquí ya estamos a un paso de Corazones y aparece Arica en la distancia.
Gracias a todos los expedicionarios que nos acompañaron y por sus comentarios que aportan al turismo de Arica-Parinacota: Gato, Ximena, Luis, Yohana, Sole. Y por supuesto a la tripulación del Mata Rangi: Raúl y Ricardo.
El viaje tuvo por objetivo abrir nuevas rutas para el turismo de intereses especiales combinándola con los grandes paisajes del altiplano chileno. Una ruta que promete y que busca seguir innovando en nuestra región. A los que se animen no tienen más que contactar a Raúl Herrera en el Restaurant Mata Rangi en el puerto o a quien suscribe la presente nota.
Al otro día el objetivo era navegar desde Caleta Chica hasta Arica por mar, pasando por lugares únicos. Luego de cargar y “levantar anclas” pusimos rumbo norte. La primera parte se nos hizo algo monótona, hasta que llegamos a lo prometido: Cabo Lobos . Aquí pudimos disfrutar de una colonia de más de mil lobos marinos cuya curiosidad por sus visitantes era muy grande. Juguetones y curiosos los lobos; ansiosos y estupefactos los humanos, ambas especies animales nos estudiábamos. Hasta que nuestro amigo Ricardo Valenzuela se animó y se lanzó al agua a chapotear con los lobos marinos. Eso fue un espectáculo digno de los mejores reportajes de Jaques Cousteau. No había nada que envidiarle. ¡BRAVO RICARDO, TE LAS MANDASTE!Después de Cabo Lobos viene Siciliani, un pequeño fondeadero conocido por los marinos, donde hasta Sir Francis Drake lo usó para capear los oleajes del Pacífico. Desde ahí a Caleta Vítor es solo un paso. Luego el viaje continúa y a la altura de las guaneras de Cutipa aparecen las pingüineras y nuevas loberas. Desde aquí ya estamos a un paso de Corazones y aparece Arica en la distancia.
Gracias a todos los expedicionarios que nos acompañaron y por sus comentarios que aportan al turismo de Arica-Parinacota: Gato, Ximena, Luis, Yohana, Sole. Y por supuesto a la tripulación del Mata Rangi: Raúl y Ricardo.
El viaje tuvo por objetivo abrir nuevas rutas para el turismo de intereses especiales combinándola con los grandes paisajes del altiplano chileno. Una ruta que promete y que busca seguir innovando en nuestra región. A los que se animen no tienen más que contactar a Raúl Herrera en el Restaurant Mata Rangi en el puerto o a quien suscribe la presente nota.
Jueves 22 de Febrero de 2007
Comentarios
Buena columna estimado
Buena columna estimado colega, yo tambien soy de NOLS (Wyoming, US) y de la ENAM, Chile, espero seguir viendo mas columna de este tipo y ojala de montañismo, saludos
Una véz más quedamos
Una véz más quedamos asombrados con lo que tenemos a la vuelta de la esquina , felicitaciones a Raúl por abrir nuevas rutas y una funa amistosa a Eduardo Bascuñan por la suerte que tiene de vivir estas aventuras.
Ya pues inviten la próxima.