Echo de menos

17 Noviembre 2005
Desde que partió la campaña tengo decidido por quien votar para presidente. Creo que lo mismo le pasa a muchos. ¿Quién no vota con el corazón? Pero el corazón tien un gran defecto: se cultivó en nuestro pasado
Mario Valdivia >
authenticated user Corresponsal
Hasta el momento echo mucho de menos en la campaña presidencial. De todos nuestros candidatos. Echo de menos cuidado por el futuro de Chile. Se que, a pesar de lo bien que nos ha ido en América Latina, nos alejamos cada vez más de otros bloques de países que nos sacan ventaja sistemática en lo que define el futuro: la innovación y el desarrollo tecnológico de alto nivel. No veo convicción en nuestros candidatos sobre lo central: la necesidad absolutamente imperiosa de enrielar a Chile en la dinámica innovadora y tecnológica del mundo. Echo de menos un sentido de urgencia sobre esto y lamento constatar que, en este sentido, todos me parecen autocomplacientes: como si Chile ya tuviera asegurado un futuro de calidad y no necesitara hacer nada nuevo. Pero todos sabemos que en cuanto a desarrollo tecnológico e innovación estamos realmente atrasados y no hemos logrado ponerle el cascabel al gato. Echo de menos candidatos que no nos tranquilicen.
Echo de menos que nos eduquen, adviertan y predispongan para el futuro que viene. Echo de menos que nos traten con madurez y más en serio. Necesitamos saber qué riesgos enormes esperan a nuestros hijos. ¡Esto es lo que quiere decir la mala calidad -que ya parece irreparable- de nuestra educación: no hemos logrado saber preparar a nuestros propios hijos para el futuro! Echo de menos que los candidatos se hagan cargo de este verdadero escándalo de descuido y desidia. No digo que lo sepan resolver: digo que no lo tapen, que no acepten complacerse con soluciones tranquilizantes. Si esto fuera tan fácil de arreglar como al perecer lo consideran en sus declaraciones, ya lo habríamos hecho como País. Echo de menos que nos despierten y nos convoquen al reto desafiante que está pendiente. ¡Por cuidar a nuestros hijos!. A mi, al menos, me angustia la educación que han recibido los mios.
Echo de menos que no se tomen un mínimo en serio nuestras responsabilidades como ciudadanos globales. Está bien sentir que somos un país pequeño, pero el mundo también es nuestro y enfrenta graves problemas globales - medioambientales, de seguridad, de ética científica, de riesgos de salud - que no podemos enfrentar localmente y de los que no podemos aislarnos. Echo de menos que, como ciudadanos, no nos ayuden, y desafíen, a salir de la resignación y la desidia y no nos ayuden a abrir espacios como Nación para ejercer un rol de responsabilidad global.
Echo de menos que nos traten con respeto real y sin paternalismo, como si fueramos ciudadanos activos, autónomos y no impedidos: nos prometen "resolver" nuestros problemas, "crearnos" empleo, "darnos" oportunidades, "sacarnos" de la pobreza. ¿Quién necesita este trato? ¿Quién cree estas promesas? ¿Quién se cree ser en el mundo quien las hace?
Creo que algo grande ha cambiado en Chile en los últimos años, que me encuentro echando de menos esto que ahora echo de menos. Echo de menos de nuestro liderazgo. O sea, llegó la hora de hacernos menos ilusiones y dejar de transferir responsabilidades. Este echar de menos es un hermoso y decisivo desafío que todos debemos afrontar: necesitamos todos involucrarnos personalmente con los dolores de Chile y cuidar nuestra Patria. No sigamos con la ilusión que hay otros que lo harán por nosotros.

Comentarios

Imagen de Patricio Barrios Alday

Mal día para publicar un

Mal día para publicar un artículo con tan buen tema, porque tendríamos que comparar programas de los candidatos y éso, a escasas horas de elección, está penado por ley. En la línea de lo que tú planteas te recomiendo puedas leer el último párrafo de la Introducción y las páginas 39, 40 y 41 del Programa de la doctora Michelle Bachelet.

Imagen de Hernan Precht

Me sumo: Echo el Hecho. Echo

Me sumo:
Echo el Hecho.
Echo de Menos.
Parece que fueramos votantes limítrofes...