Buenas conversaciones, buenos futuros
¿Basura es Cultura o es La Cultura de la Basura?
25 Febrero 2007
Diferentes actitudes de los países hacia la basura parece ser tan distintivo como sus monumentos histórico.
German Lafuente >
authenticated user Corresponsal
Mucho se ha hablado del tema de la basura en la ciudad; es más en el diario local apareció el Sábado 17 de Febrero un artículo respecto a la "Falta de conciencia en el tema de la basura". Me gustaría referirme a este tema tan importante para nuestra ciudad considerando que Arica cuenta con una "vocación turística" que le da ese sello los diversos atractivos culturales, naturales y paisajísticos que posee.
Este es un articulo encontrado en The Economist y que habla respecto a la basura como artefacto cultural
Los terrenos de Fresh Kills en Nueva York hasta recientemente era el más grande reservorio de basura sobre el planeta; se dijo que era uno de los objetos más grandes hechos por el Hombre visible desde el espacio junto con la Gran Muralla de China. Sin embargo, el gobierno de la ciudad de Nueva York decidió rediseñar Fresh Kills como un parque hace algunos años.
De esta manera Fresh Kills fue un emblema de la cultura americana, así como la Gran Muralla es un emblema de la cultura china. Esto no significa que la cultura americana sea basura, sino que la basura es cultura. Diferentes actitudes de los países hacia la basura parece ser tan distintivo como sus monumentos históricos.
Los países, obviamente difieren en la cantidad de basura que produce. Los más pobres producen casi nada. Materiales que podrían ser calificado como basura en lugares más ricos es alimento para granjas o esparcido como compost, o quemado como combustibles o reciclado en alguna forma. El problema de la depositación de los desechos aumenta solamente cuando la población se vuelve más rica para comprar productos manufacturados que ellos no pueden reciclarlos personalmente. Bolsas de basuras cubren el mundo desarrollado debido a que los ciudadanos no saben como transformarlas en alguna cosa más.
La riqueza es un buen predictor de los bienes de cuanto un país desecha; pero no es el mejor. Veolia Environmental Services, una firma que colecta o depone basura en 33 países comisionó un estudio global respecto de la basura denominado "Diagnóstico de los desechos mundiales" y encontró que el consumo de papel de un país es un fuerte indicador de que tan lleno estarán los bins de basuras. En varios países europeos donde el consumo de papel está creciendo más lentamente que la economía como un todo, la correlación entre el ingreso que se desecha y la deposición de desechos esta comenzando a romperse.
Los diversos países deponen sus desechos de diferentes manera. Los americanos y australianos, lo hacen en la cantidad de terrenos que disponen. Muchos lugares mas restringidos tal como Singapur y Taiwán y aquellos con gran respeto por su paisajes como Suiza tienden a quemarlos. Los alemanes, dice Denis Gasquet de Veolia,tienen un una tendencia hacia los esquemas industriales por lo que reciclan los desechos o generan energía a partir de ellos.
El informe de Veolia recalca algunas peculiaridades. Residentes de ciudades en China desechan rigurosamente un cuarto más que lo que hacen los ciudadanos de Hong Kong, y tres cuartos más que el promedio taiwanés. Japón parece producir una fracción de las cantidades de materiales peligrosos de Europa y América; quizás debido a que los japoneses clasifican pocas cosas como peligrosas, especula Philippe Chalmin, el autor del Informe
En el todo, esta variedad es buena. Es adecuada para nutrir una variedad de tecnologías para deponer los desechos, y de esta manera proponer más opciones para cada uno. Se refleja el hecho que los países con diferentes geografías e historias tendrán diferentes prioridades medios ambientales.
Y que pasa en nuestra ciudad; para ello quiero tomar de la columna que escribió Tomás Bradanovic un artículo respecto a la Cultura de la basura y parte de ella dice lo siguiente:
Es la cultura de la basura, de la que no estamos conscientes, porque nacimos y crecimos en medio de ella. Para el año nuevo invité a unos amigos extranjeros y armamos una cena en el patio, al final encendimos unos puros y mis amigos se empezaron a poner nerviosos porque no encontraban cenicero "¡pero qué importa!" decía yo "¡estamos en el patio, mañana se barre y ya!" pero no hubo caso, hubo que buscarles un cenicero. Era un asunto de principios.
Porque la basura no nos molesta, estamos condicionados a soportarla y de una manera muy chilena nos encanta despotricar contra "los cochinos" sin darnos cuenta que nosotros mismos normalmente lo somos. Cuando un chileno ve que otro bota una cáscara de plátano al suelo no la recoge, se limita a insultarlo o a mandar un reclamo al diario.
La cultura de la basura está tan dentro nuestro que ni nos damos cuenta y es la explicación de por qué no funcionaron los grandes contenedores que se pusieron en todo Arica; mientras los vecinos iban llenando los contenedores en cualquier día y hora el propio servicio de recolección siguió funcionando sin lógica ni regularidad. Así se enfrentan como enemigos quienes debiesen trabajar en armonía y se recriminan mutuamente, al final nadie se siente responsable, la culpa como siempre la tiene el otro.
Ya que somos tan buenos para adoptar modas extranjeras bien podríamos imitar en eso a europeos y norteamericanos que, en general suelen tener un condicionamiento casi instintivo en contra de tirar basura. Esto parte de las escuelas donde se hacen fiestas para recoger basura; profesores, directivos y autoridades de la ciudad se ponen en mangas de camisa a recoger los desperdicios. Pero dudo que lleguemos algún día a eso, las propias escuelas son lugares tan lúgubres y a menudo sucios que más bien es allí donde comenzamos a acostumbrarnos a la mugre, a tirar las cosas al suelo y esperar que otro las recoja.
Este es un articulo encontrado en The Economist y que habla respecto a la basura como artefacto cultural
Los terrenos de Fresh Kills en Nueva York hasta recientemente era el más grande reservorio de basura sobre el planeta; se dijo que era uno de los objetos más grandes hechos por el Hombre visible desde el espacio junto con la Gran Muralla de China. Sin embargo, el gobierno de la ciudad de Nueva York decidió rediseñar Fresh Kills como un parque hace algunos años.
De esta manera Fresh Kills fue un emblema de la cultura americana, así como la Gran Muralla es un emblema de la cultura china. Esto no significa que la cultura americana sea basura, sino que la basura es cultura. Diferentes actitudes de los países hacia la basura parece ser tan distintivo como sus monumentos históricos.
Los países, obviamente difieren en la cantidad de basura que produce. Los más pobres producen casi nada. Materiales que podrían ser calificado como basura en lugares más ricos es alimento para granjas o esparcido como compost, o quemado como combustibles o reciclado en alguna forma. El problema de la depositación de los desechos aumenta solamente cuando la población se vuelve más rica para comprar productos manufacturados que ellos no pueden reciclarlos personalmente. Bolsas de basuras cubren el mundo desarrollado debido a que los ciudadanos no saben como transformarlas en alguna cosa más.
La riqueza es un buen predictor de los bienes de cuanto un país desecha; pero no es el mejor. Veolia Environmental Services, una firma que colecta o depone basura en 33 países comisionó un estudio global respecto de la basura denominado "Diagnóstico de los desechos mundiales" y encontró que el consumo de papel de un país es un fuerte indicador de que tan lleno estarán los bins de basuras. En varios países europeos donde el consumo de papel está creciendo más lentamente que la economía como un todo, la correlación entre el ingreso que se desecha y la deposición de desechos esta comenzando a romperse.
Los diversos países deponen sus desechos de diferentes manera. Los americanos y australianos, lo hacen en la cantidad de terrenos que disponen. Muchos lugares mas restringidos tal como Singapur y Taiwán y aquellos con gran respeto por su paisajes como Suiza tienden a quemarlos. Los alemanes, dice Denis Gasquet de Veolia,tienen un una tendencia hacia los esquemas industriales por lo que reciclan los desechos o generan energía a partir de ellos.
El informe de Veolia recalca algunas peculiaridades. Residentes de ciudades en China desechan rigurosamente un cuarto más que lo que hacen los ciudadanos de Hong Kong, y tres cuartos más que el promedio taiwanés. Japón parece producir una fracción de las cantidades de materiales peligrosos de Europa y América; quizás debido a que los japoneses clasifican pocas cosas como peligrosas, especula Philippe Chalmin, el autor del Informe
En el todo, esta variedad es buena. Es adecuada para nutrir una variedad de tecnologías para deponer los desechos, y de esta manera proponer más opciones para cada uno. Se refleja el hecho que los países con diferentes geografías e historias tendrán diferentes prioridades medios ambientales.
Y que pasa en nuestra ciudad; para ello quiero tomar de la columna que escribió Tomás Bradanovic un artículo respecto a la Cultura de la basura y parte de ella dice lo siguiente:
Es la cultura de la basura, de la que no estamos conscientes, porque nacimos y crecimos en medio de ella. Para el año nuevo invité a unos amigos extranjeros y armamos una cena en el patio, al final encendimos unos puros y mis amigos se empezaron a poner nerviosos porque no encontraban cenicero "¡pero qué importa!" decía yo "¡estamos en el patio, mañana se barre y ya!" pero no hubo caso, hubo que buscarles un cenicero. Era un asunto de principios.
Porque la basura no nos molesta, estamos condicionados a soportarla y de una manera muy chilena nos encanta despotricar contra "los cochinos" sin darnos cuenta que nosotros mismos normalmente lo somos. Cuando un chileno ve que otro bota una cáscara de plátano al suelo no la recoge, se limita a insultarlo o a mandar un reclamo al diario.
La cultura de la basura está tan dentro nuestro que ni nos damos cuenta y es la explicación de por qué no funcionaron los grandes contenedores que se pusieron en todo Arica; mientras los vecinos iban llenando los contenedores en cualquier día y hora el propio servicio de recolección siguió funcionando sin lógica ni regularidad. Así se enfrentan como enemigos quienes debiesen trabajar en armonía y se recriminan mutuamente, al final nadie se siente responsable, la culpa como siempre la tiene el otro.
Ya que somos tan buenos para adoptar modas extranjeras bien podríamos imitar en eso a europeos y norteamericanos que, en general suelen tener un condicionamiento casi instintivo en contra de tirar basura. Esto parte de las escuelas donde se hacen fiestas para recoger basura; profesores, directivos y autoridades de la ciudad se ponen en mangas de camisa a recoger los desperdicios. Pero dudo que lleguemos algún día a eso, las propias escuelas son lugares tan lúgubres y a menudo sucios que más bien es allí donde comenzamos a acostumbrarnos a la mugre, a tirar las cosas al suelo y esperar que otro las recoja.
Domingo 25 de Febrero de 2007
Comentarios
mmmmmmmmmmmuuuuuuuuuuuyyyyyyyyy
super extra bien esta muuy buena esta info
atte:
Selena