Punto de Partida: Sexualidad

28 Abril 2007
Vamos entendiendo algunas cosas que tienen que ver con condición hombre/nujer antes de hablar del VIH/SIDA.
Rosa Trigo >
authenticated user Corresponsal
Como les señalé en la nota anterior, hoy vamos a seguir con el siguiente paso: SEXUALIDAD.
Teniendo en cuenta que la vía de transmisión en ascenso es la sexual, es necesario enmarcar la prevención del SIDA dentro de programas de Educación Sexual que permitan comprender las diferentes actitudes que influyen en las formas de relacionarnos y posibilitan que las relaciones sexuales sean más seguras y gratificantes. Por estos motivos, antes de hablar del VIH/SIDA es importante que todos/as sepamos a qué nos referimos cuando hablamos de SEXUALIDAD.
Por sexualidad entendemos la forma en la que cada persona vive su condición de hombre o mujer, con relación a las otras personas. Esta dimensión de nuestra personalidad se aprende igual que el modo de comportarse y nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte, manifestándose en cada momento y en cada persona de modo diferente.
La sexualidad la sentimos, la vivimos, pero no es fácil hablar de ella porque no hay normas iguales para todos/as
. Tiene que ver con cómo nos vivimos y sentimos como chicos y chicas y cómo vivimos nuestras diferentes formas de ser y sentir. Generalmente, las personas, al hablar de relaciones sexuales, piensan directamente en la penetración (vaginal o anal), todo lo demás se considera juego o actividad preliminar. Sin embargo, las formas en que las personas pueden vivir y expresar su sexualidad son muy diferentes. Aunque en nuestra sexualidad está implicada también nuestra genitalidad, no debemos confundirnos y creer que son la misma cosa.
Sexualidad no es solamente:
- Genitales
- Reproducción
- Coito (relación sexual con penetración vaginal o anal)
- Heterosexualidad
Las formas de vivir nuestra sexualidad la vamos descubriendo, perfeccionando y disfrutando a lo largo de toda nuestra vida, además es distinta en cada persona, cambia con el tiempo y no tiene por qué coincidir con una norma establecida. La idea de que existe una única forma "como debe ser" o una forma "ideal" de sexualidad, es la que provoca que se busque la fórmula perfecta. Sin embargo, las expresiones de la sexualidad varían tanto como las personas y sus formas de ser, vivir y desear. Por eso no existen recetas al respecto.
Es importante conocerse uno/a mismo/a y saber cuáles son nuestros deseos y particularidades. De esta forma podremos hablar sobre lo que nos gusta, deseamos y lo que no. La clave está en la COMUNICACIÓN.
Hablar de forma personal sobre cómo cada uno/a vive y siente su sexualidad es una cuestión difícil, no sólo para los/as jóvenes, sino también para la los adultos/as. Si la relación es estable, pocas veces se habla de qué queremos, qué nos gusta y mucho menos nos atrevemos a plantear la cuestión del VIH/SIDA. Cuando la relación es casual o temporal todavía resulta más difícil hablar de ello. Preguntar si la otra persona se ha hecho la prueba del VIH o decir que no se quiere tener una relación sexual con penetración sin condón, son cuestiones que requieren, seguridad, confianza, tranquilidad, perder el miedo a que la otra persona se enoje y poder hablar sobre lo que deseamos y queremos.
En nuestro próximo artículo, nos referiremos a la Sexualidad Femenina.
Nos vemos, espero que estos artículos nos ayuden a todos/as a abrir nuestra mente y hablar sobre estos temas en pareja, familia, pares, amigo/as.

Sábado 28 de Abril de 2007

Comentarios

Imagen de mary

hasta que punto es la

hasta que punto es la sexualidad un asunto privativo del individuo.