Los Bravos volvían a la división de plata del futbol chileno, no la tenían para nada fácil ya que debían jugar contra Cobreloa, quién hace unos meses jugó la liguilla del ascenso.

Arica se presentaba tras una larga pretemporada que estuvo falta de partidos de alta exigencia. Quizás esta era la prueba de fuego,  y a pesar del resultado, se pueden sacar puntos alto del plantel. 

Para los que recordábamos la mística del 2019, Arica por varios pasajes del encuentro mantuvo el balón sólo al toque.  Esto  provocó varias contras que pudieron haber sido mortales de no ser por la defensa loina quien jugo al offside... la posición en adelanto reinaba en cada ataque celeste y es un punto a trabajar.

¿CÓMO ESTUVIMOS EN EL REGRESO A LA B?

En la portería con la nota más alta tenemos al meta Nery Veloso quién destacó en varios momentos en jugadas frente a frente y en una volada de antología ante tiro libre rival. Nuestra saga defensiva estuvo firme en los puntos centrales, por las bandas se sufrió el desgaste típico de estas canchas de corte a ras. El medio campo, donde se hace el juego bonito, estuvo a cargo de Renato González que cuando podía se trataba de sacar cada marca naranja que que le tocaba. Apoyados siempre por Vílchez y “apañando” las salidas estaba Celis. En nuestro triangulo ofensivo destacar la buena conexión que tenían con los volantes, afinar la posición de adelanto y por seguro tendremos muchas contras solitarias a favor.

Puntos para Millacet por probar a potería y aguantar el balón para asistir a su compañero. Le damos doble puntaje. A Aguilera por anotar y abrir la cuenta en el "Zorros del Desierto".

Menciones a Donadell quién entró en el segundo tiempo, no mucho pudo hacer por cómo se presentaba el resultado, aunque tuvo las ganas presionando a la defensa para liberar el balón. Monroy que volvía a vestir la camiseta de ciudad natal, estuvo un paso  de encontrar el empate, trabajando la definición de seguro será el goleador neto que veíamos en las canchas del futbol joven.

A dar vuelta la página, ahora nos toca en casa, frente a Melipilla, partido programado por la Anfp a las 12 del día, un día sábado, si ha leído bien, casi como una burla para la gente que se acostumbró a la fuerza a ir a ver los partidos los domingos a las 16:00, se tiene que ahora acomodar a un sábado, para muchos laborable, sin dudas un acto que aleja las familias de los estadios.