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si fuera favorable a Perú, tendrían tanto mar que perfectamente la ciudad de Tacna podría construir un puerto para su servicio de comercio, por lo tanto no habría razón para que Chile le conceda un puerto, un tren hasta Tacna y tampoco un terreno en Chinchorro, por lo tanto, si los peruanos logran que La Haya desconozca un tratado legal entre nuestros paises, Chile puede "condicionar su aceptación" a que Perú renuncie a estas regalías que tiene Tacna en Arica y también a la posibilidad que Bolivia tenga un corredor de tierra y mar con soberanía por el norte de Arica (obviamente, con negociaciones de territorios entre Chile y Bolivia). Así nos libramos de una vez por toda de estos envidiosos y malos vecinos.