Crónicas como estas poblaban las nacientes publicaciones que difundían las noticias de manera periódica, en tabloides impresos que en algunos casos eran publicados a diario.
Para hacer frente a esas emergencias, algunas ciudades importantes contaban con la ayuda de Serenos, Policías y ciudadanos comunes, los cuales sin preparación ni equipamiento adecuado, muy poco podían realizar frente a esos siniestros y la mayoría de las veces sólo les quedaba contemplar impotentes como el fuego arrasaba con todo lo construido, los enseres y lo mas trágico; Vidas humanas.
Valparaíso por ser el puerto más importante del Pacifico en ese entonces, recibía en su amplia rada la visita de innumerables embarcaciones, las cuales recalaban provenientes de todos los confines del mundo y como es tradición desde que los buques eran de madera y velamen, todos contaban con equipos de marineros que sabían del control y manejos de incendios en sus embarcaciones.
Muchos de ellos colaboraron desinteresadamente en los incontables siniestros que ocurrían en tierra; Esto unido a la voluntad y visión de prestigiosos vecinos que buscaban dar un paliativo a las catástrofes, a los grandes incendios fue germinando la simiente del futuro Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Así luego de largas y difíciles jornadas de organización y planteamientos se acordó fijar el día Lunes 30 de Junio de 1851 como fecha fundacional y partida de lo que sería a futuro y es ahora una Institución señera, benemérita y enraizada en el corazón de todos los chilenos, un ejemplo de Civismo, Entrega, Sacrificio y Vocación de Servicio Voluntario, con un ideal que ni el tiempo ni las circunstancias ha modificado; “SALVAR VIDAS Y BIENES”.
La unión solidaria de esos primeros 330 hombres porteños divididos en Cuatro Compañías fueron el origen de lo que hoy constituyen los más de trescientos Cuerpos de Bomberos a lo largo y ancho de nuestro país y que están siempre presentes en el devenir ciudadano colaborando voluntariamente en mitigar el dolor y las pérdidas en toda clase de emergencias, incendios estructurales, forestales, vehiculares, rescates y salvataje en altura, espacios confinados, urbano, vehicular, emergencias con materiales peligrosos, y en todo aquello que se requiera de personal y equipamiento calificado y experimentado. La Primera y Segunda de Agua, La Primera de Hachas, Ganchos y Escalas, sumada a la Compañía Salvadora y Guardia de Propiedad dieron el pie a las cientos de Compañías que hoy insertas en la trama urbana y rural están prestas al llamado de quien auxilio requiera, no importando el día, la hora o la magnitud del siniestro, allí estarán los Bomberos y Bomberas.
De ese nuestro Primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chile conformado por las iniciales cuatro Compañías del puerto nace esta historia engrandecida por el esfuerzo, aporte y desinteresada labor de sus miembros, de ese ejemplo se nutre nuestra sociedad a través de todo el territorio de la Republica.
En Arica tenemos un Cuerpo de Bomberos formado por siete Compañías que reúnen alrededor de 250 comprometidos Voluntarios y Voluntarias bajo el ideal humanitario que nos rige; Nuestro Cuerpo de Bomberos en su afán de avanzar con los tiempos actuales y su tecnología posee un parque vehicular de 17 móviles adaptados por especialidad según las necesidades de la emergencia, La Capacitación está a la altura de los objetivos de modernización de nuestros Bomberos, el desafío de las actuales tecnologías, del conocimiento práctico adquirido, el ofrecer a la comunidad un servicio profesional, implica necesariamente la realización constante de cursos a sus miembros para el eficiente desempeño de las labores propias en las emergencias y en la continuidad de la misión y el deber que representamos como Bomberos Voluntarios Chilenos y por lo cual somos generosamente reconocidos a nivel nacional e internacional.
Mucho más se podría escribir sobre los tantos años que esta Benemérita Institución de Voluntarios y Voluntarias ha dedicado a su labor, sin esperar recompensas ni halagos de la ciudadanía que sirve, miles de chilenos y extranjeros han pasado por sus filas y cuarteles entregando lo mejor de sí en beneficio del prójimo, nuestra comunidad vive y duerme tranquila sabiendo que anónimos vecinos; solidarios, preparados, capacitados e imbuidos en el altruista ideal de todo Bombero y Bombera llegará en su auxilio, no importando su condición social, económica, racial o religiosa, en cualquier horario y circunstancia, allí estarán cumpliendo con el deber autoimpuesto generosamente, mitigando las desgracias, contribuyendo con tesón, esfuerzo y sacrificio al legado de sus antecesores, dejando atrás su descanso, su salud, su familia, dispuestos a entregar su vida si es necesario por quien o quienes lo requieran en la emergencia.
Ciento cincuenta y ocho años de existencia recordamos quienes continuamos la senda de los fundadores, Hombres y Mujeres que austeramente festejan en sus corazones la gran responsabilidad de servir voluntariamente a sus semejantes, en un día que no es feriado pero es reconocido y fijado por Ley de la Republica de Chile nº 14.866 del 27 de Junio de 1962 como “DIA DEL BOMBERO” y que celebramos los 30 de Junio de cada año, coincidiendo y conmemorando el aniversario del Primer Cuerpo de Bomberos de Chile, el de nuestro Puerto de Valparaíso.