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Esto es un crimen más que comete el gobierno hacia su gente, hacia sus niños, hacia el futuro de Chile. Hasta cuando veremos que un "Transantiago" se lleva 2000 mil millones de pesos, y estos niños necesitan tan poco comparado con esos gastos, sólo un poco de voluntad del gobierno. Me siento avergonzado de vivir bajo un Gobierno que se jacta de democrático, de una presidenta médico y pediatra, que deja morir a sus niños. Es tiempo de cambiar de Politicos, que realmente sean para la gente y no para sus bolsillos.

Esta lucha que ha dado esta familia y muchas otras es un acto de amor incomparable, espero muy de corazón que ya que, en este pais se les nego el apollo para salvar a su hijo, sea en el cielo un reencuentro maravilloso con sus seres amados.