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Ahí va el fisking:

"En los últimos años se ha instalado en Chile la idea..."
Primera falacia: El redactor no puede arrogarse la opinión de millones de personas";

"aceptada tácitamente por todos..." Ídem de al anterior, a mí, por ej. no me han consultado, ahhh, pero las ganas de hablar por todos y de secuestrar la opinión ajena....

"de que para ser exitoso en la vida..." ¿qué es ser exitoso en la vida? ¿qué es éxito? ¿es medible? ¿cuantificable?

"Desde que un nuevo chileno nace 'gran parte de las familias' ya piensan, en como se las arreglaran para que sus hijos puedan ser profesionales y ojalá sean miembros del selecto grupo de carreras profesionales...." Supongo que habrá recolectado la opinión de miles y miles de jefes de familia para afirmar tal cosa, de lo contrario, no es más que especulación, a menos que posea poderes de leer la mente...

"¿Qué haremos con la sobrepoblación de profesionales educados...." Esta sobrepoblación no debiera ser un "problema país", simplemente, cada individuo sopasará cuáles son sus aptitudes y talentos para obtener bienes... Lo peor que puede ocurrir es que un iluminado, sea una comisión, un burócrata o el estado, se arrogue el "fomento de la vocaciones", quien debe estudiar esto, quien lo otro, etc. No es necesidad de Chile mantener "cuotas" de profesionales (ojo cuando se alude al país, estado, etc. no viene a significar más que entregar al tirano de turno, quienes deben ser o no "profesionales".
>br>"para la construcción de un mejor sistema de educación superior que responda tanto a las legitimas aspiraciones y sueños individuales como a las necesidades de Chile..." Esto no es más que el atisbo del totalitarismo más rancio que ubico en el texto, es decir, nuevamente se busca que el país (estado, que como no todos pueden participar, entonces decide una minoría entre cuatro paredes) tome el poder de señalar quien obtiene o no conocimientos).

Porque la educación no es más que la entrega de conocimientos, en prepararse mejor para proporcionar mejores servicios y adquirir bienes. Sin embargo, como nada es gratis en la vida, los conocimientos, al ser escasos, y escasas las personas que pueden proporcionarlos, constituye un bien, y por tanto, tiene un valor, un precio. La duda está en obtener la mayor cantidad de conocimientos al mejor precio y para ello el mercado puede indicarnos quienes son más eficientes en la entrega de conocimientos.
No veo cual es el problema que un individuo decida cobrar por lo que sabe y transmitir esos conocimientos y experiencias adquiridas a terceros.