El primer ministro interino de Israel, Ehud Olmert, líder de Kadima, tras el derrame cerebral de Ariel Sharon, habló de la necesidad de llegar a un acuerdo con los palestinos, de lograr un compromiso y afirmó que está dispuesto a devolver tierra a los palestinos para que puedan vivir en un Estado propio.
Mencionó, también, que ambos lados deben realizar concesiones y aseguró que ya es hora de que Israel establezca sus fronteras definitivas. El dirigente israelí precisó que estaba dispuesto a actuar de manera unilateral si no pudiera llegar a un acuerdo.
De conformidad con las encuestas, Kadima podría obtener 29 de los 120 escaños del parlamento. En segundo lugar se ubicaría el partido Laborista, de centro izquierda, con 22 escaños. En tercer puesto se habría ubicado Beitunu, el partido de derecha, con 14 escaños. Una de las encuestas indica que el partido Likud podría quedar en cuarto lugar con 11 lugares en el parlamento. Otros partidos obtuvieron 44 puestos.
En las votaciones participó el 62,3% de las personas habilitadas para votar, la menor participación en toda la historia de Israel.
Los resultados servirán para definir si Kadima puede romper con el tradicional esquema bipartidista que dominó la política israelí.
La principal promesa de Kadima, de ganar las elecciones, era conseguir la delimitación definitiva de las fronteras de Israel, lo que incluye el retiro de tropas de partes de Cisjordania, el desmantelamiento de algunos asentamientos judíos y la anexión de manera permanente de territorios ocupados, que los palestinos consideran como parte de un futuro Estado.
Likud, está una línea más dura, mientras que el partido Laborista se ha concentrado en programas de asistencia social.
POSICION PALESTINA
El portavoz del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), Sami Abú Zohori, ha expresado que los israelíes eligieron el plan de Olmert, cuyo objetivo es aniquilar la cuestión palestina.
Para el presidente del Consejo Legislativo palestino, Abdel Aziz Duek, Kadima es el peor partido judío, pues considera que es el único jugador en la zona.
Por su parte Olmert, por ahora, se niega a entablar contactos con el gobierno de Hamás, liderado por el primer ministro Ismael Hniye y condiciona sus relaciones a que reconozca la legitimidad del Estado de Israel, se desarme y respete los acuerdos firmados con Israel.
El encargado de la ANP para las negociaciones de paz, Saeb Erekat, del movimiento nacionalista Al Fatah, llamó al próximo gobierno israelí a reanudar de inmediato las negociaciones de una solución definitiva para el conflicto.
Manifestó, “Respetamos las elecciones democráticas en Israel y exigimos que el Gobierno que surja de ellas se abstenga de dar pasos unilaterales”, sobre la posibilidad de que Israel decida imponer la frontera con los palestinos sin negociarla.
NUEVO GOBIERNO DE HAMAS PRESTA JURAMENTO
El nuevo gobierno palestino, recibió el visto bueno del Parlamento y prestará juramento ante el Presidente Mahmud Abbas. La ceremonia se llevará a efecto en Gaza, donde se encuentra el nuevo jefe de gobierno y otros ministros y será transmitida por video conferencia en Ramalá, sede de la Autoridad Palestina, donde jurarán los otros 14 miembros del gabinete.
De acuerdo a restricciones de movimiento impuestas por Israel, el gobierno de Hamás no puede reunirse en pleno en un mismo lugar y las sesiones se realizan en forma simultánea en Gaza y Cisjordania.
Hamás fue el ganador absoluto de las legislativas de enero, logrando 74 escaños de un total de 132.
La comunidad internacional amenaza con boicotear este gobierno si Hamás no renuncia a la violencia y reconoce la existencia del Estado de Israel.