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Durante los veinte años de la Concertaciòn, no se pudo  reducir esta desigualdad  sobre los ingresos.Recuerdo al Ministro Eyzaguirre que dijo que este problema era estructural y que venìa desde la Colonia. Al parecer, si bien todos los economistas coinciden con el diagnòstico, nade ha podido indicar cual serìa  el medio para reducir esta injusticia.En muy difìcil que en el sector privado se pudiera intervenir, ya que para captar los mejores ejecutivos, la empresas ofrecen tentadores ingresos a los mejores calificados. Evidente que un alto ejecutivo de una gran empresa, con decisiones que significan millones en ganancias o pèrdidas, no puede tener el mismo ingreso que un empleado que hace una simple ,labor administrativa, que cualquiera puede realizar.

En el sector pùblico, al parecer por lo que uno ve en las informaciones de Gobierno Transparentes, las diferencias no son tan abismantes, dirìa que son de diez o  doce veces.

Las empresas del Estado, como Codelco, igual se rigen por las remuneraciones del mercado.Sus ejecutivos tienen altìsimos ingresos, y los obreros igualmente acceden a  sueldos y regalìas que superan largamente el millon y medio de pesos mensuales.Son la aristocracia obrera, no creo que estarìan dispuestos a que se les recortara para beneficiar a obreros que ganan el mìnimo.

Los parlamentarios ganan alrededor de nueve millones de pesos al mes, es decir, unas 50 veces el sueldo minimo, y su labor, como todos saben deja mucho que desear, muchos asisten poco al Parlamento, ademàs  aprovechan todo tipo de viajes y viàticos. ¿Estarìan dispuestos a legislar para dar el ejemplo y hacerse un recorte de ingresos?

Respecto de las propuestas que se mencionan en el artìculo, el alza de impuestos por lo general, desalienta la inversiòn y favorece el desempleo. Muchos economistas son contrarios a esta medida. El sistema previsional tiene muchas cxrìticas, pero serìa aùn peor, si se hubiera mantenido el antiguo de reparto causa de muchas crisis en  los paìses europeos. Y en general, todas esas propuestas mencionadas, deberìan ser presentadas como programa  presidencial. Lo malo es que los candidatos que han llevado esas medidas, no pasan del 7% del electorado.