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Mis ¿por qué? de la tragedia de Juan Fernández

09 Septiembre 2011

Entre dos precipicios, es muy factible que una, dos o no se cuántas aproximaciones te manden a estrellarte contra el mar, que a veces es más duro que el suelo, por un principio físico que desconozco.

Eduardo Osorio >
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A raíz de mi vida periodística, agitada y a veces no tanto, he volado por los aires…

Interpreten todo tipo de acepciones, pero literalmente, he sido pasajero de aerolíneas, Premium, maoma o simplemente chantas…

También he sido invitado a hacerlo en aviones de transporte militar, semi acondicionados  para llevar pasajeros, que no tienen  nada que envidiarle en algunos casos a los comerciales, salvo “detallitos”  como el ruido de los motores, la falta de azafatas, y asientos más duros…

Un caso especial dentro de mi currículum volador lo constituye el haber sido pasajero de los famosos y nunca bien ponderados “aviones carniceros”, que cubren o cubrían (no lo se ahora), la ruta La Paz-Santa Cruz-El Beni.

Esto fue para la Copa América Bolivia-1997, y los usé por abaratar costos, ya que la radio y la revista para la cual cubrí el Campeonato, me daban un viático de diario y revista justamente,  y no como los de periodista de televisión por ejemplo, pero así es la life…

Los aviones carniceros a todo esto  eran pilotados por veteranos de guerra, yanquis, exCorea o Vietnam, y hasta pilotos  en la Segunda Guerra Mundial, con versiones bolivianas muy buenas y aterrizaban, en espacios mínimos, tal cual se lo ví hacer años más tarde en la Colonia Dignidad a los pilotos de Paul Schafer…

El caso amigos, es que la parte del fuselaje destinada a los “periodistas económicos”, que guardábamos el viático para souvenirs y otras bagatelas, era mínima, y detrás de un espacio dedicado preferencialmente a la carga que vendría desde el oriente boliviano... o sea grandes cadáveres de ganado cebú, de origen africano,  y que se adapta al clima tropical o semi tropical de esa zona… por lo que había que ser muy valiente, tanto como el piloto,  cuando en algunas zonas de turbulencia se te venían encima las ex – vacas…jajajajaja y hasta con sangre te manchabas la ropa…

Pero a lo que motivó esta nota…

En ningún viaje, pero en ninguno, tanto en Air France, Lan Chile o Pelotillehue Airlines, además de los “carniceros” por supuesto,  y de uno que otro viajecito en aeronaves jubiladas de guerra usadas para pasajeros, se lleva  menos combustible que el que no sirve  para llegar hasta un aeródromo de alternativa o para el retorno al mismo punto de partida..¡¡pero en ninguno!!, a pesar del arrojo de los pilotos, que como escribí, arriesgaban la vida en cada aterrizaje en medio de la selva por ejemplo…

En el caso del accidente, tragedia o verdadera inmolación de los mártires de Juan Fernández, fuera de haber volado varias veces a la Isla en avionetas que cubren la travesía, pilotadas a veces por pilotos tan gordos y más pesados que los tres o cuatro pasajeros restantes, y potenciales víctimas de ataques cardíacos en vuelo,  lo mínimo que se podía haber exigido al CASA no se cuantito español, era la nafta para llegar a Quintero, Rodelillo, Torquemada o San Antonio, o al menos estar dotado de tren de aterrizaje retráctil para amarizar..¿por qué?...porque simplemente iban a una isla en medio del mar, y por qué además:  

a) en esta isla dotada de  una pista aérea para aviones enanos, con viento de aquí para allá y de allá para acá todo el día, entre dos precipicios, es muy factible que una, dos o no se cuantas aproximaciones te manden a estrellarte contra el mar, que a veces es más duro que el suelo, por un principio físico que desconozco…

b) por qué no tan sólo hay que pensar en el viento, ¿y si hubiera habido terremoto en ese momento,  y la pista está inutilizable, o un camión la obstaculiza, o simplemente los isleños ante el abandono de tantos años se estacionan en ella como señal de protesta?

c) muy buena pilota la teniente..ok, mejor el copiloto..ok, buen avión..ok, que hasta al Presidente han trasladado ok, pero yo no me subo ni a cañón si se que el único aeropuertillo, que no tiene ni torre de control (y con esto desmiento a los grandes colegas de radios poderosas, que han transmitido todos los días, y que al principio hablaban de “Torre de Control” con una pachorra única hasta que se dieron cuenta de la ignorancia”), ni controlador menos, ya que el único empleado de Aeronáutica por esos pagos, se encuentra en el poblado San Juan Bautista, a una hora en lancha,  y va de repente a ver como se cargan langostas, pues no está entre sus obligaciones ser controlador”, salvo informar del clima a Tobalaba o Pudahuel,  tres veces al día..y aquí viene la pregunta del millón, que seguramente la hará el fiscal de aviación encargado del Sumario, en el secreto de una sala ad-hoc…¿si las ráfagas de viento de ese día  mandaban a un avión al cementerio marino a  cualquier avioncillo que fuese, era menester informarlo, ¿se hizo?, ¿ o si se hizo, lo tomó  en cuenta el piloto para despegar desde Santiago, con 21 pasajeros, inocentes, ignorantes, madres de guaguas de ocho meses en algún caso, etc., etc..,?, y además sin combustible para devolverse, u optar a un aeródromo de alternativa?.

d) Así es que no engrupan a la gente señores dueños de medios de comunicación, ni acomoden los reportajes, la verdad es una sola, y es por eso además que sólo escribo por acá,  y solo cada cierto tiempo….hasta entonces

PD: Ah, a propósito, el empleado de Aeronáutica de la Isla, manda el tiempo de la parte oeste, donde está el  poblado,  y no lo que sucede en el otro extremo que es donde está el aeródromo…..entonces ¿ de qué sirve?..

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