SE HA EVIDENCIADO a lo largo de los años de aplicación del SIMCE no son fácilmente interpretables, ya que los niveles de dificultad de la prueba no son absolutos sino variables (es decir, sufren ajustes de acuerdo a la validación experimental que recibe la prueba cada año). A su vez, se advierte que la técnica de construcción de la prueba la hace perder validez de contenido, al bajar demasiado el nivel de dificultad. El análisis del contenido de las pruebas revela que, en promedio, su complejidad corresponde a dos y tres grados menores que el cursado por los alumnos. También queda de manifiesto una falta de coordinación entre las exigencias de básica y media, falencias en la formulación de los ítems y en la selección de las materias. La evaluación estandarizada y transparente es una de las herramientas fundamentales para mejorar la calidad de la educación: el que los profesores y los colegios en cierto modo rindan cuentas sobre el aprendizaje de los alumnos conduce naturalmente a que concentren e intensifiquen sus esfuerzos en tal sentido. Las pruebas estimulan a los colegios a superarse y a competir por su prestigio o por su financiamiento. También señalan a los profesores en forma precisa el tipo de competencias que debe exigirse a los estudiantes y las metas de aprendizaje a las cuales se deben llegar.
SE HA EVIDENCIADO a lo largo
SE HA EVIDENCIADO a lo largo de los años de aplicación del SIMCE no son fácilmente interpretables, ya que los niveles de dificultad de la prueba no son absolutos sino variables (es decir, sufren ajustes de acuerdo a la validación experimental que recibe la prueba cada año). A su vez, se advierte que la técnica de construcción de la prueba la hace perder validez de contenido, al bajar demasiado el nivel de dificultad. El análisis del contenido de las pruebas revela que, en promedio, su complejidad corresponde a dos y tres grados menores que el cursado por los alumnos. También queda de manifiesto una falta de coordinación entre las exigencias de básica y media, falencias en la formulación de los ítems y en la selección de las materias. La evaluación estandarizada y transparente es una de las herramientas fundamentales para mejorar la calidad de la educación: el que los profesores y los colegios en cierto modo rindan cuentas sobre el aprendizaje de los alumnos conduce naturalmente a que concentren e intensifiquen sus esfuerzos en tal sentido. Las pruebas estimulan a los colegios a superarse y a competir por su prestigio o por su financiamiento. También señalan a los profesores en forma precisa el tipo de competencias que debe exigirse a los estudiantes y las metas de aprendizaje a las cuales se deben llegar.