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A raíz de algunos comentarios, quisiera señalar lo siguiente:

A los que hablan que esta es una actitud cobarde, quisiera recordarles que la historia siempre ha tratado de cobardes a aquellos que se han atrevido dar un paso adelante, en mi caso yo pertenezco a la Democracia Cristiana, y sin duda cuando los jóvenes falangistas con valentía y coraje denunciaron las inmoralidades del partido conservador y decidieron salirse de un Partido (que ese si era partido) tradicional, con años y años de historia, con una red y un poder historico bastante mayor que el que tiene un partido instrumental, fueron tildadados de las más grandes atrocidades. En su perspectiva histórica lo que hace hoy el Senador Flores habla de valentía y arrojo no de cobardía. Si yo estuviera en un barco de piratas creyendo que es crucero no voy a seguir en ese barco, siendo complice de las tropelias que cometen, si no que ordenaría a mis huestes y emprendería otros rumbos.

He escuchado también que el actuar de Fernando Flores sería inconsecuente, el cómplice es culpable, el quedarse callado es inconsecuente, el no atreverse es inconsecuente, recordemos que no hace mucho en nuestro país se le criticaba a la derecha de ser cómplice por su silencio en el régimen militar, en ese entonces ellos alegaban que eran consecuentes, y todos sabemos que eso no es consecuencia es cobardía y complicidad.

Otros argumentos como que debería agradecer su cupo senatorial y por ende quedarse callado, lo único que hacen es reproducir lo que queremos vencer, el cuoteo, las malas prácticas.

En resumen, acá no veo ni empates ni revanchas, si no que un actuar político correcto, especular que hubiera pasado si las urnas en el PPD huberian dicho otra cosa, es una tontera, esto no es una revancha, no es un empate, ni una pasada de cuenta, decir eso es ponerse las antiojeras.

TAL COMO PELIEAMOS POR UN PAIS PROBO, PELIAMOS POR UN PAÍS QUE VUELVA A CREER EN LOS DEMÁS, por eso los invito a creer en que estamos en una oportunidad, en una oportunidad para darnos cuenta que la probidad comienza por casa, y por que uno quiere a su casa, es que la quiere cambiar, si no se puede desde dentro, cambiemosla desde fuera, por que lo que acá se juega, no es el PPD (que como todo partido cumplirá su ciclo) o en la Concertación, en la Alianza, o en lealtades con personas que finalmente pasan, la lealtad es con Chile y sus altos intereses, por su gente que merece Partidos honestos, practicas públicas y privadas rectas y dirigentes que sepan interpretar los anhelos al servicio de la ciudadanía y no de pequeños intereses de clanes.