En etapa de preparación de embalaje se encuentra la  momia  Chinchorro cuyo traslado fue consentido por el Consejo de Monumentos Nacionales.  El envío de la pieza, que  forma parte del patrimonio que identifica a nuestra región Arica y Parinacota  será autorizado por el Ministerio de Educación, mediante el decreto correspondiente, en apego a la legislación que lo faculta.

Consultado el encargado regional  de Monumentos Nacionales, don José Barraza, confirmó la operación  cuya autorización y/o consentimiento, están ajenos a la voluntad de la  región, como se pudo apreciar tras consultar a expertos relacionados con la conservación de las momias Chinchorro y el estudio de las mismas. Los temores van desde la fragilidad de la conservación, transporte y/o desplazamiento de estos restos humanos de más de 10.000 años,  hasta la posibilidad de que la operación sea un precedente para que cualquiera organización internacional realice la misma solicitud.

Un detalle es que la ciudadanía y los organismos pertinentes de la región  no hayan sido consultados o atendidas sus observaciones, por otra parte, nos preguntamos si existe un inventario de nuestro patrimonio histórico. Esto último, en relación a que la momia que será despachada a Japón, correspondería a una que mantiene en su  poder el Museo de Historia Natural, en Valparaíso.

La cultura Chinchorro

Los Chinchorro, habitantes desde hace 10.000 años en el territorio que abarca el sur de Perú y  la actual región Arica y Parinacota, se caracterizaban por la simpleza de su tecnología en contraste con lo elaborado y complejo del tratamiento dado a sus  muertos con  diversas técnicas de momificación que transformaba los cuerpos inertes de sus habitantes en verdaderas obras de arte.  Unicas en el mundo,  las momias Chinchorro, negras, rojas o vendadas, según el período al que pertenezcan, constituyen nuestro valioso, pero frágil patrimonio.

Se espera la reacción tanto de la ciudadanía como de entes gubernamentales relacionados con el estudio, conservación y protección de las momias Chinchorro,  cuya principal característica está en el cuidado y  culto a   sus muertos, práctica que se aleja de lo que hoy ocurre con ellas.

 
La Municipalidad de Arica

Coincidentemente, según información en la página web del municipio, la Escuela Francia acaba de recibir un aporte de 51 millones de pesos para reparaciones, de parte de la Embajada japonesa. Esperemos que no tenga relación con el envío  de esta pieza patrimonial al país asiático.