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Imagen de Sergio Vásquez Ochoa

Por favor, no rayemos en la

Por favor, no rayemos en la ofensa velada a un país. Ni sutilezas poco claras y francas. Creo que este Diario Ciudadano, ha sido para crear el desarrollo, el intercambio de conocimiento y también el mejor entendimiento entre los pueblos, como el respeto al ser humano.

He tenido la gran suerte de conocer a Bolivia, especialmente a parte de sus gentes. Realmente, para mi fue una experiencia enriquecedora. Aprendí. Estudiantes, que son enseñados a saludar cuando suben a la locomoción colectiva. Familias, que al retirarse de la mesa, dan gracias a todos, religiosamente, cada día - naturalmente. Reconozco que me conmovía esa hermosa costumbre.

Un respeto y un cariño inolvidable, por eso la opinión del Señor Oscar Alarcón, la considero fuera de contexto, despectiva, ofensiva, pero a lo mejor lo entiendo. Somos presa de una educación xenófoba y eso más que hacer daños a otros nos daña a nosotros mismos. Seguramente al autor de la nota, tendrá una impresión y sería bueno leerla. No creo que haya desarrolla la nota, para generar desprecio a su pueblo.

El tema interno, del hermano país, es delicado, muy respetable. Casi íntimo. Seguramente hay discrepancias, pero cuando un Presidente, solicita rebaja en su sueldo y el de sus Ministros, de los alcaldes y concejales; solicita no quedar con pensión Vitalicia, enfrenta el poder de las Grandes Transnacionales, el poder económico y político de su país......yo me atrevo a rendir mi reconocimiento. No defiendo una política racista en retro, excluyente - como imponer una cultura indigenista, porque Bolivia, es diversa - pero ellos deben luchar por su unidad, por extender la educación a todos lados, por mejorar la redistribución de los ingresos, instancia que nuestro país luce vergonzosa estadística.

Me queda en el recuerdo -la lucha del pueblo de Cochabamba, su juventud - sus campesinos - sus mineros - que lograron derrotar a la transnacional alemana, que una vez asumida la concesión abusiva del agua, triplica su valor - no invierte un peso y encima planifica cobrar el agua de lluvia a la comunidad. Una veintena de muertos, fue el sacrificio, el aporte de su juventud, pero creo que valió la pena. Y ello dginifica a nuestra América morena. Rebeldía al abuso, dignidad frente al abuso.
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Un saludo respetuoso al hermano pueblo de Bolivia, y los deseos sinceros de su unidad y su bienestar.

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