Un preservante natural para la industria cosmética, que aproveche las propiedades antimicrobianas de los derivados del panal, está desarrollando la empresa Bioingemar, con cofinanciamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura.

El proyecto busca responder a la demanda de este sector productivo que busca reemplazar los compuestos químicos (parabenos) que actualmente utiliza, dado que numerosos estudios han mostrado que pueden tener efectos negativos en la salud de los consumidores, al imitar una acción estrogénica.

Más de 13.200 productos cosméticos utilizan parabenos, constituyéndose en la segunda molécula más usada en las formulas según clasificación de la Food and Drugs Administration (FDA), de Estados Unidos.

“La evidencia científica ha impulsado a las compañías cosméticas de mayor prestigio en el mundo a eliminar estos compuestos de sus formulaciones, iniciando una intensa búsqueda de moléculas antimicrobianas de origen natural”, explica la coordinadora de la iniciativa, Viana Beratto.

En este contexto, surge la idea de crear un biopreservante —que permita mantener el período de vida de las fórmulas cosméticas y que cumpla con condiciones organolépticas (color y olor) y fisicoquímicas  adecuadas— a partir de la miel, polen, propóleos y cera, cuyas propiedades antimicrobianas son reconocidas.

Para ello, la empresa estableció una alianza productiva con los apicultores de la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Económico Local (AMDEL) —que reúne a las comunas de Florida, Hualqui, Yumbel y Santa Juana de la Región del Biobío— quienes la proveerán de la materia prima a través de la producción de sus 5.000 panales.

“Con esta iniciativa de innovación, además se pretende aplicar un modelo de encadenamiento productivo que consiste en fortalecer la capacidad de producción, entregando capacitación técnica a los apicultores a través de una alianza que permita el aumento de valor agregado”, agrega la ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del proyecto, Paulina Erdmann.

Catastro y selección

Actualmente, Bioingemar se encuentra realizando un catastro de los productores seleccionados para participar en los experimentos de campo. Luego, se tomarán muestras de los derivados del panal y se identificarán y cuantificarán las moléculas químicas con acción antimicrobiana, las cuales se relacionarán con el estudio de polen, para así determinar la relación con la flora.

Una vez concluida esta etapa, se seleccionarán los predios representativos que cuenten con flora específica para localizar dos panales por experimento de campo. También se realizará un estudio de presencia de hongos dentro del panal que pudieran producir antibióticos.

El análisis químico de los derivados del panal permitirá entregar información a los productores de las características químicas de su producto, para así proponer a AMDEL un modelo de gestión de la producción melífera que permita homologar las calidades, certificando una mínima concentración polifenólica y actividad antioxidante.

Para desarrollar el biopreservante, se trabajará en la obtención de distintas fórmulas, hasta obtener la mejor alternativa desde el punto de vista de las propiedades antimicrobianas, midiendo la concentración mínima a usar en un cosmético, la presentación requerida por el mercado, pruebas de alergia y el costo económico de cada una.

Luego, se efectuarán todos los estudios toxicológicos necesarios para cumplir los requerimientos que se exigen para el registro del producto.