“Los mercados son el primer lugar que un turista visita al llegar a una ciudad porque le permiten conocer la vida de ese lugar”, afirmaba ayer miércoles Bracey Wilson, experto en estrategia de merca y desarrollo de negocios, quien realizó un taller de marketing para los locatarios de mercados de Abastos.

La actividad, organizada en el marco del  proyecto Afianzamiento Estructural del Mercado Central de Arica,  reunió alrededor de 70 personas para aprender e intercambiar experiencias en torno a cómo mejorar el negocio de los mercados e ir pensando el futuro del Mercado Central de Arica, uno de los más antiguos y con más historia del país.

A través de preguntas como ¿quién es el cliente de los mercados?, ¿qué ofrecen? y ¿cuál es el valor diferenciador de los mercados de la ciudad? los locatarios fueron participando activamente para darse cuenta del atractivo turístico, patrimonial y cultural que tienen los mercados de la región.

“Me gustó mucho la clase y me surgen nuevas ideas para mi negocio: vender otros productos, agregar jugos que no tengo, jugos que llamen la atención como caigüa con manzana verde o aloe vera que son jugos saludables y que acá nadie vende”, dijo Teresa Cossio, dueña del local de Sándwich al Paso del Mercado Central de Arica.

Para Bracey Wilson, el Mercado Central tiene un gran potencial: “las personas, en Chile y en el mundo, están buscando volver a las raíces, volver a lo real y honesto; en ese sentido ya no queremos comer comida chatarra, sino que queremos volver a la casera, a la que nos conoce, y comer algo rico y encontrar algo que nos sorprenda. El mercado tiene olores y colores únicos, hay que hacerlo un lugar de encuentro y que la familia quiera sorprenderse con  esos colores, sabores y quiera volver”.

Hacia un nuevo mercado

Para Andrés Aninat, arquitecto de Fundación Altiplano, ejecutora del Proyecto de Afianzamiento Estructural, la convocatoria da cuenta del alto interés de la comunidad por mejorar el mercado: “estamos muy contentos con la clase y la participación de los locatarios, pero sobre todo de poder usar este espacio como lugar de encuentro y actividades abiertas a la ciudadanía, tal como era antes”.

“El diseño del mercado tiene que estar pensado con sus dos áreas, tiene que mezclar lo histórico con lo comercial, es la única manera  que el casco histórico recupere esa magia de antaño”, afirmó Ricardo Castro, administrador del Mercado Central de Arica.

“Lo que más añoro en esta vida es que el Mercado se remodele para los locatarios que quedan acá, porque ellos son historia. Me da pena ver el estado del Mercado hoy, ojala Dios quiera se remodele y se pueda conservar su parte histórica y patrimonial”, afirmó Luis Zavala, hijo de una de las locatarias más conocidas del mercado.

“Ojalá esto se arregle pronto paran que tiremos para arriba y el negocio crezca,  porque tenemos clientela que a veces debe esperar afuera a que se desocupe una mesa”, reconoció Hernán Contreras, dueño del restorán Mercado Central.