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que ridiculo que los "gobernantes" de esta ciudad lleguen a tantos extremos.

Considero que si queremos que la obesidad se acabe hay que empezar por la educacion en los hogares

no se saca nada hacer campañas como estas para que los niños dejen de comer chatarra si cuando lleguen a sus casas igual van a consumirla.

Considero ridiculo la propuesta, porque no van a faltar los niños que de alguna u otra manera van a llevar chatarra al colegio y es claro, porque ya no lo venderan en los colegios.

espero que se tomen medidas pero en los hogares, el colegio es para algunos el SEGUNDO hogar no el primero.