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Importante análisis histórico, esencial para comprender las causas y el significado de la revolución cubana.

Ante el anuncio de Fidel Castro de no continuar al mando de la nación, las voces opositoras, con todos las herramientas mediáticas y tecnológicas a su disposición pregonan cambios, "paso a la democracia", "transición" y otras especulaciones frente al futuro de Cuba.

La decisión final corresponde solamente a un actor único: el pueblo cubano.

Ni Bush, Sarcocy o Aznar tienen el derecho a cuestionar la democracia en la isla. Ni menos el deber moral para enjuiciar a un pueblo agredido económica y politícamente.

El retiro de Fidel, por razones de salud, es doloroso desde el punto emocional y sicológico porque la relación con su gente esde afecto, cariño y admiración.

Ni miles de páginas de El Mercurio podrán desmentir esta realidad.

Que no especulen más, la revolución está consolidada y continuará su camino triunfal.