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Lamentablemente muchas de las fechorías que han cometidos los sostenedores de colegiios subvencionados, podrían zafar porque no existe una sanción coercitiva que implique un castigo severo a estos inescrupolosos que le roban al estado, es decir, a todos nosotros.

Longueira y Piñera sabían positivamente de la honestidad de Ricardo Lagos y entendían palmariamente cuáles eran los pormenores que en ese entonces tenía el gobierno de Lagos. En este sentido Longueira demostró ser un político serio y logrò un acuerdo con el ex Presidente Lagos. El sabía que no había corrupción, de lo contrario no se hubiese prestado para un juego burdo de tapar las cosas.

Joaquín Lavín también ha tomado distancia de este festín comunicacional que se ha dado la derecha, porque también entiende que es una acción malintencionada para desprestigiar al gobierno. El sabe que esta es una bomba politiquera destinada a destruir, pero no para aclarar.

Los medios en Chile están mayoritariamente en manos de un sector ideológico: la derecha; repetir esto es un poco ocioso, pero no falta el que lo niega a ultranza. Incluso hasta en la Nación tienen algún grado de participación.

En cuanto al diario El Siglo, se podría decir que es el único medio de izquierda. Es un medio que habla desde su trinchera, y no lo niega, no se hacen los imparciales, opinan desde su pespectiva y por eso son creíbles, a diferencia de otros que se dicen ser imparciales y cuando lo único que hacen es defender los intereses de su tribu, como lo dijo Ricardo Lagos en alusión al dacano de la prensa nacional.