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Fue bastante positivo que el contralor, Ramiro Mendoza, haya asistido al congreso a la comisión de educación para aclarar las inexactitudes que mañosamente han difundido los dos consorcios periodísticos que tienen el monopolio de los medios de comunicación en Chile. También sirvió para dejar en evidencia la falsedad del lenguaje con que se han referido al tema los parlamentario de la derecha.

El contralor señaló que no se puede hablar de corrupción, ni siquiera irregularidades; sólo se puede decir desajustes administrativos.

También señaló que el no puede controlar las inferencias que hace la prensa en este tema tan delicado.

Al concluir la sesión el contralor señaló que fue desafortunada la forma que se conformó la cifra de los 262 mil millones de pesos, y en el informe que el redactó no aparece en esa forma.

En términos simples lo que se hizo fue sumar peras y manzanas, es decir, todas las partidas fueron englobadas en esa magnitud. Ingresos y egresos estructuraron una sola magnitud.

No obstante que el contralor aún no terminaba su exposición, el vespertino La Segunda -y al otro día los demás medios de la derecha- repetía lo mismo de días amteriores, pero, claro no señaló lo que con absoluta claridad dijo con respecto a lo desafortunada forma se estableció el monto multimillonario, con la que él no estaba de acuerdo.

Acá no se trata de defender a ningún sinverguenza; en este momento los funcionarios involucrados en delitos, ya están siendo investigados judicialmente, así como ha ocurrido en otros casos que se han detectado hechos ilícitos.