A tan solo 1 hora y media, en el hermoso valle de Codpa, se vive una vez al año, una de las experiencias más bonitas que un Ariqueño puede vivir. La Vendimia, no la fiesta, sino la cosecha de la uva para la elaboración de uno de los patrimonios más importantes de la gastronomía Ariqueña, como lo es el Pintatani

Es un viernes a las 07:00 am y en una estación de servicio a la salida sur de Arica era el punto de encuentro para un grupo diverso de voluntarios que iba a apoyar a algunas chacras que tomaron la decisión de cosechar en esa época.

Una gran cantidad de viñateros de Codpa, está participando de la escuela del Vino, que es una iniciativa, financiada por CORFO  y  ejecutada por Fundación Altiplano, que tiene por objetivo restaurar el valor patrimonial del legendario Vino de Codpa, Pintatani, tesoro del paisaje cultural de la región de Arica y Parinacota, para promover el desarrollo sostenible de las comunidades.

Dentro de los aportes que está entregando esta escuela es la asesoría de grandes profesionales de la enología como lo son Stefano Gandolini y Benjamín Leiva, y a mi juicio lo más destacable es que buscan mantener las técnicas ancestrales de la elaboración del Pintatani, con la inclusión de algunos consejos que marcan una gran diferencia en la calidad del producto final.

El Voluntariado, consistió en ir a las chacras y comenzar a cosechar de acuerdo a las instrucciones que nos daban los viñateros, luego de ir cortando debíamos trasladar las uvas en unos baldes a la parte superior de la ladera del cerro y luego bajar para continuar con la cosecha, esta acción resultó bastante agotadora ya que, los que somos regalones de la olla, nos vemos disminuidos de estado físico para cumplir rápidamente con la labor encomendada, pero logramos el objetivo de buena manera.

Luego de llevar la uva a la parte superior de la ladera del cerro, esta se seleccionaba y limpiaba para pasar a la fase de asoleado, de esta forma los azúcares de la uva se concentran, este proceso lleva en algunos casos varios días.

Ya terminada las labores del día nos fuimos comer unas ricas sopaipillas nortinas que nos ofreció la municipalidad de Codpa mientras la Fundación Altiplano exhibía una película que había participado en el festival Arica Nativa 2017, claramente no todo podía ser pega

Al día siguiente a las 05:00 am se iniciaba en una de las chacras, unos de los procesos más románticos de todos, el Pisa Pisa. Un grupo de lugareños más algunos de los voluntarios, comienzan una ceremonia al grito del Hualale, grito campestre que de estímulo junto a un brebaje elaborado con huevo y Pintatani.

Todo este proceso duró hasta las 09:30 am, lo que dio paso a un reponedor desayuno que para los pisadores consistió en una sabrosa y contundente Kalapurca.

Nosotros nos retiramos a aprovechar el tiempo y apoyar en la cosecha de otros frutos, y se finalizó la actividad con una muy bonita ceremonia realizada por la municipalidad y terminó un sabroso almuerzo.